Romanos 1:22 ¨ Profesando ser sabios, se hicieron necios,¨
Agradecemos las bendiciones que traes constantemente a nuestras vidas, por el privilegio que nos otorgas al permitirnos compartir tu palabra por diversos medios para extender tu mensaje de salvación, logrando que se haga tu voluntad y nuevas almas puedan llegar a tus caminos, cada acción que en esta línea desarrollamos busca alabar y glorificar tu nombre, logrando que sean agradables a ti nuestros caminos, cierto que aún queda mucho por hacer, muchas almas que traer a las sendas de la salvación, sin embargo, continuaremos evangelizando para conseguir que se cumpla ese objetivo. Rogamos que bendigas este material y permitas que cause efectos positivos en la vida de todos los que nos nutrimos con él.
Amados, la lectura de este tipo de materiales constituyen una valiosa inversión, en la cual con solo pocos minutos logramos alinear nuestras andanzas a las estipulaciones de Dios, ello hace que logremos marcar la diferencia en nuestro actuar diario. Sabemos que la palabra de Dios dice: ¨Que la sabiduría del hombre es locura a los ojos de Dios ¨. La verdad es que muchas personas se sienten autosuficientes más que todo los hombres, que a mujeres. Esta persona piensa que logra administrar su propia vida, su familia, sus finanzas, que esto le lleva a conocer un conjunto de informaciones que le contribuyen a tomar buenas decisiones, entonces vamos llevando la vida con la premisa de que sabemos conducir las cosas, pero ciertamente somos ciegos, buscando un gato negro en un cuarto oscuro, siendo incapaces de percibir que estamos perdidos. Chesterton dice lo siguiente: ¨La dificultad no es que las personas no encuentran solución. La dificultad es que las personas no saben ni siquiera cual es el problema¨. A partir del momento que entendemos que la sabiduría del hombre es locura a los ojos de Dios, podemos cambiar de perspectiva. Como dice el apóstol Pablo: ¨Cuando soy débil es que soy fuerte¨, así nuestras limitaciones, son oportunidades para que Dios actué en nuestra vida y conduzca nuestra existencia de manera que la bendición se manifieste. En ese sentido, disminuyamos las expectativas en torno a nosotros mismos y confiemos más en Dios para ser felices.
OREMOS:
Padre querido, tu que siempre nos acompañas y guías nuestros pasos, toma el control de nuestras vidas para que ellas estando bajo tu dominio pueda generarnos la salvación eterna. Ayúdanos a que nuestras palabras se conviertan en simbolos valiosos para darte honra y dignificar tu nombre. Peticiones, que llenos de fe hacemos en esta oportunidad en nombre de tu hijo Jesucristo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen