290 El gran ¨Yo soy¨

Juan 8:58 ¨ Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy.¨

 

Que la Paz de Dios sea con todos, cada vez que abrimos la biblia y la leemos es como si levantásemos el teléfono para escuchar la voz de Dios, nuestro padre está pendiente de nosotros, trabajando por nosotros, porque él quiere darnos las mejores cosas, y lo primero es alejarnos del pecado, para que no caigamos en los lazos del enemigo, para que podamos evitar sus trampas y colocarnos en una mejor posición dentro del camino a la salvación, procedamos con fe en este sentido, porque la bendición pronto va a llegar.

 

 

Conversar con Dios es algo que marca la diferencia en nuestras vidas, recordemos siempre orar y compartir oraciones con nuestro prójimo. En contraste con Abraham que paso a existir, Jesús se anunció como un ser auto existente, el no solo existía antes del nacimiento de Abraham, porque el existe eternamente, la expresión ¨Yo soy¨, implica existencia continua, ¨Yo soy¨, es el titulo del Señor, en Éxodo 3:14, los lideres entendieron inequívocamente, que Jesús afirmó ser el ¨Yo soy¨, revelado en la zarza ardiente, para ellos el era culpable de blasfemia, y por eso agarraron piedras para apedrearlo, los evangelios muestran que Jesús acepto la adoración de otras personas, el sabia que solo Dios merece la adoración del hombre,  por tanto al aceptar la adoración de otros Jesús estaba aceptando su divinidad, muchas personas adoraron al Señor Jesús, y con eso reconocieron su divinidad, las palabras de Tomàs ¨Señor mio y Dios mio¨. No habrían sido proferidas por un judío en esa época, a menos que el entendiese claramente que el estaba hablando por Dios, no dudemos que Jesús es Dios, y que Jesús es el Espíritu Santo, y el desea lo mejor para nosotros, por tal motivo obedezcamos su voluntad.

 

 

OREMOS:

 

Padre de amor, ayúdanos a ser obedientes a tu palabra, a cumplir tu voluntad y a calificarnos como siervos merecedores de tus dadivas. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.

 

Amen.

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