321 Perdón y reconciliación con Dios

Salmos 32:11 ¨ Alegraos en Jehová y gozaos, justos; Y cantad con júbilo todos vosotros los rectos de corazón.¨

 

Que la paz de Dios sea con todos, la Biblia, que contiene la palabra de Dios, cuando es abierta, es la boca del Padre hablándonos, y si queremos consejo y sabiduría, para el día que se aproxima, inclusive consejos para los desafíos del día a día, es necesario parar algunos minutos para dejarlo hablar con nosotros, atender a su mensaje, y reflexionar en él, para hacer de nuestros días, unos verdaderos actos de adoración y alabanza a Dios, hacer de nuestros días, la prueba viva de la obediencia a la voluntad de Dios. Y, como este mensaje de Dios, nos beneficia, aprovechemos la invitación y compartámoslo con nuestro prójimo.

 

 

Después de enseñar, cuan accesible es la genuina felicidad para todos los piadosos, David exhorta al pueblo a que se alegre, él les manda a que se regocijen en el Señor, no hay nada que nos impida del favor divino, ya que Dios tan líberamente, tan amablemente, la protección y la reconciliación,  no importa cuanta tristeza hayamos traído al corazón de Dios, cuando nos arrepentimos y confesamos Dios nos perdona, él no toma nada de lo ocurrido en consideración, cuando el pecador abre los ojos, y extiende sus brazos, Dios prontamente lo acepta de vuelta, el abrazo que deshecha toda culpa, todo juzgamiento, es un abrazo que reconcilia, sin embargo, podemos observar que este es el incomparable fruto, de la fe que Pablo nos recomienda tener, a que sepamos cuando la conciencia acierta, cuando vemos que nuestros pecados nos afligen, podemos descansar tranquilamente en el amor de Dios, este descanso trae paz, trae alegría, por eso siempre requerimos confiar en el perdón Divino, y la reconciliación, nosotros precisamos estar atentos, porque la maldad del mundo, puede impedirnos de tener la sabiduría y el gozo que el salmista escribió, David se dirige a los justos, a quien llama también rectos de corazón, a fin de que ellos sean enseñados por el Señor, la apariencia externa de la justicia que agrada a los hombres, ella no tiene valor a los ojos de Dios, la plena felicidad consiste en Dios, y en su gracia soberana, así que vayamos ahora mismo hacia el con fe, corramos hacia los brazos del Señor, sintamos a Dios santificarnos, y cambiar todo lo que es imperfecto, en perfecto, David no está diciendo que él va a santificar nuestro pecado, lo que nos está diciendo es que él puede librarnos del pecado y la muerte Dios nos ama, y quiere siempre nuestro mejor, que a lo largo de este día nuestros ojos humanos vean por la fe, lo que Dios está haciendo, para guardarnos y protegernos, y que caminemos siempre a su lado.

 

 

OREMOS:

 

Padre Adorado, ayúdanos a sentir tu presencia, cada día en nuestra vida, que siempre caminemos a tu lado, que nos fortalezcas y ayudes. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.

 

Amén

Dejar una contestacion