310 Soportando angustias con Dios

Salmos 6:1-2 ¨Jehová, no me reprendas en tu enojo, Ni me castigues con tu ira. Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermo; Sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen.¨

La Paz de Dios sea con todos. Que seamos bendecidos, la mejor opción al iniciar el dia, es que busquemos a Dios, de verdad el se agrada con ese contacto diario, porque comprende que tenemos la voluntad de conocer su palabra, para aplicar esos mandatos a nuestras vidas. Y lo mejor de todo, ademas de tener el privilegio de aplicarla, podemos compartirla para beneficiar a nuestro prójimo.

En el Salmo 6, David hace una oración derramando su corazón a Dios, nuestro gran problema es que creemos que podemos enfrentar los problemas solo, nos sentimos auto suficientes, nos sentimos orgullosos e incapaces de reconocer nuestros errores y limitaciones, al punto que se nos hace inaceptable reconocer que Dios tiene millones de maneras de solucionar, eso que creemos imposible, porque al final muchos creen que si dan su brazo a torcer, que si reconocen a Dios, pueden perder su reputación, su posición, su autoridad, y por esa razón muchas personas se están hundiendo en la depresión y enloqueciendo a causa de angustia o cualquier estimulación alteradora, esa actitud de vivir estimulados negativamente por emociones como angustia, miedo, y otras, puede llevarnos a enfermedades graves, por eso David decía que sus huesos estaban estremecidos. Por no querer dar su brazo a torcer, y no querer en principio, reconocer a Dios, tenia su espíritu molido, y el alma casi seca, quizá David quiso escribir el Salmo 6. por motivo de algún pecado que había cometido, el hecho es que David estaba sintiendo el peso de la ira de Dios, esa es una manifestación de los juicios de Dios, contra quien insiste en quebrar la ley de Dios, David ciertamente tenia esa falla de descontrol, porque aunque en un tiempo fue recto y cumplidor de la ley, aunque en algún tiempo fue bendecido abundantemente, hubo momentos en los cuales desvió su foco del cumplimiento de la ley de Dios, y esas fallas, lo llevaron a empeorar su labor en el reinado. Nosotros en todo momento precisamos reconocer a Dios, orar antes de iniciar cualquier acción para pedir el favor de Dios, y orar al finalizar la tarea, para agradecer a Dios por su intervención, eso nos permitirá agradarle mas y contar con su favor. Pensemos eso en este día, y actuemos de la manera ordenada por Dios.

OREMOS:

Padre amado, fortalecemos para controlarnos ante cualquier situación y soportar con tranquilidad a tu lado, escucha nuestros pedidos y favorecernos, porque queremos agradarte y ser mejores siervos cada vez. Peticiones que hacemos en nombre de Jesús.

Amen.

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