29 de Noviembre: Cura

Juan 5:8-9  ¨Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda. Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo aquel día.¨

 

Amados, que Dios nos vendida a nosotros y a nuestros seres queridos, en este nuevo dia de reunión en este lugar, vamos a reflexionar respecto a la palabra de Dios, contenida en la carta de amor que dejo para recordarnos, que sigue trabajando por nosotros, y que nos ama. Cumplamos con su voluntad, porque es agradable para {el, y nos coloca como sujetos capacitados para recibir bendiciones. Difundamos este mensaje para bendecir al prójimo.

 

 

El Salvador en su extrema gracia, percibió un caso de gran miseria, se trataba de un hombre que fue paralitico durante 38 años, Jesús no le pide a ese sufridor que tenga fe en él, solo le dijo que se levantara, que agarrara su lecho y que anduviera, Jesús animo a ese sujeto a realizar una actividad, un movimiento, para mejorar su situación, entonces, la fe que tenía ese hombre en las palabras de Jesús, se apoderaron de aquella magnifica afirmación, y aunque Jesús no le dio certeza de auxilio divino, el hombre en lugar de permanecer en la duda, decidió tomar pose de la palabra de Jesús, y tomar acción para progresar, al hacer tal acto y darse cuenta de que Jesús tenía razón  en confiar que aquel hombre podría por sí mismo, solucionar su situación, ese ex paralitico, con esos simples pasos, más que experimentar el poder milagroso de Dios, él dio testimonio del poder que emanaba de Jesús. Ese mismo poder que emanaba en aquel momento de Jesús, continua emanando, sigue manifestándose, y como en aquel momento se lo dijo al paralitico, hoy nos lo dice a nosotros, que quizá nos encontramos estancados en una situación en la cual con certeza, tenemos la solución, pero por ciertos motivos no hemos tomado acción, pero al final ninguno de esos motivos tiene importancia ya, porque en este momento, estamos siendo animados para levantarnos, tomar todas esas cargas sin quejarnos y progresar, porque en el nombre poderoso de Jesús, tenemos la autorización celestial, para salir adelante y hacer que las cosas mejores en nuestras vidas, Dios favorece a quien hace lo posible para alcanzar los objetivos, y nuestro Padre Celestial, permite que el milagro ocurra.

 

 

 

OREMOS:

 

Padre Amado, gracias por esta palabra que ha conferido poder al necesitado, seguridad al dubitativo, animo al desanimado, permítenos apropiarnos de esta frase y alcanzar buenos resultados en nuestras vidas, para con ellos glorificarte y honrarte. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.

 

Amén

Dejar una contestacion