23 de Septiembre: El Silencio de Dios

Lucas 22:41-42 “Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró, “ – “diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. “

 

 

 

Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, todo tiene su tiempo y su hora, así dice la biblia. Para nosotros este es el momento para reflexionar en la palabra de Dios para que esta nos oriente y sea nuestra brújula en el camino que transitamos hacia la salvación. Procedamos como lo prevé la voluntad de Dios e invitemos a nuestro prójimo a seguirle, del mismo modo que lo hacemos, vamos a compartir este material con más personas, para que el mensaje llegue a más lugares y formemos parte de la cadena de evangelización.

 

 

La palabra de Dios siempre es buena y recibirla es un placer en cualquier momento del día, evangelicemos siempre, pues es un privilegio. En estos versículos que encabezan este material, expresan las palabras dichas por el maestro cuando estaba orando en el Jardín del Getsemaní unas horas antes de ser preso, condenado injustamente, y crucificado, Jesús oró: ¨ Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. ¨, y ¿Cuál fue la respuesta de Dios?, simplemente se quedó en silencio, y muchos quisiéramos saber lo que quiere decir el silencio de Dios, y la oración sin respuesta ha sido una de las razones por la cual tantos se debilitan en la fe y renuncian al cristianismo, algunos se sienten completamente abandonados por Dios porque sus oraciones no son respondidas, o por lo menos no son como les gustaría recibir la respuesta. Hay tres motivos para el silencio de Dios en la oración, el primero de ellos es la petición equivocada, algunos pedidos en oración y algunos pedidos que nosotros hacemos en nuestra vida de oración, así sean bien intencionados son inapropiados por eso Dios los pasa por alto, ellos no nos beneficiarían si fueren atendidos por Dios, otra razón es el motivo equivocado, también podría decirse que el momento equivocado, Dios dice ¨Todavía no hijo, ten calma, no es el momento adecuado¨, para la mayoría de nosotros, esperar es tan malo como decir no, y la tercera razón es que la persona está completamente equivocada, hay pecados creando una barrera entre nosotros y Dios, en el libro del profeta Isaías, en el capítulo 59, versículos 1-2, está escrito así: ¨He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír;¨ – ¨ pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír. ¨, de acuerdo a este verso, el pecado es una barrera que se coloca entre nosotros y Dios, ¿Cómo conciliar el silencio de Dios con lo que el Señor Jesucristo dice en el evangelio de Mateo, cuando dice: ¨Todo lo que pidan creyendo, lo recibirán¨?. Entonces, cuando pedimos movidos por la naturaleza espiritual, entonces es el Espíritu Santo, quien nos dirá lo que debemos pedirle a Dios, y en ese caso todo lo que pidamos a Dios mediante el Espíritu Santo será atendido. Creamos que Dios puede estar en silencio en nuestras vidas, pero nunca esta ausente, distante o nos ha abandonado, cuando buscamos realmente andar con Dios, y vivir en oración. Que Dios nos bendiga. Tengamos la humildad de decir al decía a Dios ¨Hágase en nuestras vidas todo conforme a tu voluntad¨ y aceptemos la voluntad de Dios sea cual sea esta, oremos.

 

 

OREMOS:

 

Padre querido, agradecemos por tus orientaciones y por la certeza que nos das de poder hacernos el bien a todos, y por hacernos saber que quieres nuestro bienestar, por eso te entregamos en tus manos nuestras vidas y te pedimos que se haga en nuestras vidas tu voluntad, para que estemos siempre bien. Queremos agradarte, por eso ayúdanos. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.

 

Amen.

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