15 Noviembre: La felicidad está en la promesa de vida eterna.

Habacuc 3:18-19  “Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación. “ – “Jehová el Señor es mi fortaleza, El cual hace mis pies como de ciervas, Y en mis alturas me hace andar. “

 

 

Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, es un placer estar reunidos reconociendo la importancia de nuestro Padre Celestial en nuestras vidas, esto es importante porque cuando reconocemos la grandeza de Dios las bendiciones llegarán a nuestras vidas, por esta razón somos bendecidos, y como por orden de Dios debemos amar al prójimo, demostremos nuestro amor compartiendo este material que instruye y llena a los corazones de influencias positivas.

 

 

Esas palabras contenidas en el versículo han traído mucha esperanza porque son palabras que expresan una firme confianza en el Señor, aun en circunstancias difíciles y adversas. Cuando sufrimientos de la vida alcanzan al pueblo cristiano, tenemos dificultad de comprender a Dios, no es fácil enfrentar el sufrimiento y el dolor, cuando vivimos una vida de rectitud y felicidad, estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo y aun así las dificultades aparecen, el profeta Habacuc, si leemos el libro, notaremos que el cuestionaba a Dios en su oración, pero sin entender la ira divina, el hizo su profesión de fe, el profeta menciona cosas básicas para la supervivencia, especialmente, para su época, él se refiere a la higuera y a los higos, a los campos productores de comestibles y también nos habla de ovejas y ganado, para referirse a la carne y a la leche, la confianza del profeta en Dios estaba encima de la comida y de todas las cosas materiales. En este punto nos preguntamos: ¿Cuál es el motivo para alegrarnos si la vida esta llena de dificultades?. La alegría del cristiano no está basada en poses, ni bienestar financiero, pero si en la salvación que disfrutamos en el Señor, en la convicción de que estamos salvos en Cristo, quien nos da la motivación para vivir, la alegría de la vida cristiana es espiritual, porque hay salvación y victoria sobre el pecado. El profeta sabía que su relación con Dios estaba encima de su bienestar físico, así el profeta dijo que su alegría estaba en el Señor a pesar de todo. Que Dios nos ayude a tener la certeza de que nuestra salvación esta encima de todas las cosas, y que en medio de las luchas, el Señor está con nosotros.

 

 

OREMOS:

 

Padre querido, alabamos tu nombre por la certeza de que en Jesús somos más que vencedores, en todo momento, dulce o amargo. Que tengamos una gran fe. Es nuestra oración, que hacemos en nombre de Jesucristo.

 

Amen.

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