Marcos 1:15 ¨ diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el.¨
Padre nuestro, glorificar tu nombre es una tarea que requiere gran dedicación pero genera un enorme placer saber que el objetivo se va cumpliendo progresivamente, este mensaje de hoy espera contar con tu bendicion para alcanzar los fines evangelizadores utiles para la extencion de tu reino en la tierra.
Amados, cada dia podemos estar mas cerca de nuestro Dios, cuando nos nutrimos de su palabra, pues en la constancia dentro de esta accion nos lleva a percibir sus claras orientaciones para la vida, las cuales nos permitiran continuar el proceso de mejoramiento continuo, al cual como hijos de Dios debemos someternos para avanzar por el camino de la salvacion. Conforme al versiculo de hoy, el tiempo de Dios y su reino llegaron, y cuando un reino llega lo hace junto a un rey, quien tiene sus reglas y normas, su estilo de administrar el gobierno de su reino, asi cuando decidimos participar en el reino de Dios, debemos seguir otra logica, aquella perteneciente al reino de la luz, segun la cual: Quien quiere ser el primero, que sea el ultimo, o el mayor es aquel que mas sirve al projimo, o que nuestras reacciones deben estar encaminadas a pagar haciendo el bien a todas aquellas personas que nos trataron mal. Este estilo de vida se encuentra apegado a la voluntad del padre, quien viene a ser el rey de este reino celestial de bendiciones, por tanto cuando Jesus manifiesta la llegada de este reino, nos plantea la existencia de otra alternativa de vida distinta a aquella donde esclavizarse al pecado fue la unica opcion, la alternativa de vivir en paz, alegria, de victoria en victoria apegados a la voluntad del padre.
OREMOS:
Bondadoso padre, llenos de gozo acudimos a ti, con la necesidad de agradecerte por las bendiciones que nos has concedido, pues valoras nuestra contribucion en la distribucion del mensaje de la verdad biblica, la captacion de almas para ser incorporadas a tus caminos, permitenos hoy y siempre convertirnos en ciudadanos de tu reino, que podamos seguir tu voluntad para glorificarte siempre. Asi pedimos, en nombre de Jesucristo tu hijo, en nomre de quien todo lo concedes.
Amen.