02 de Agosto: Troya

Proverbios 4:23 ¨Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.¨

 

Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, que bueno es que estemos juntos una vez más en este compartir de la palabra de Dios, es agradable esta reunión porque además de meditar en el mandato de Dios, podemos compartir este material que transmite buenos sentimientos a nuestro prójimo, que está necesitado en este tiempo de un mensaje esperanzador que los lleve en la dirección correcta y nos permita brindar el ejemplo adecuado de obediencia al Padre Celestial. Difundamos este material.

 

 

Físicamente hablando Dios guardo nuestros corazones en un lugar bien protegido, depende de cada uno de nosotros protegerlo en el sentido moral, y espiritual, colocando vigilantes en cada puerta que da acceso a nuestros corazones y mente, sobre los oídos precisamos guardarlos para que no escuchen aquello que es degradante y nocivo para nuestro desarrollo integral, y con las manos precisamos guardarlas de ese tipo de actos que mediante el tacto despiertan sentimientos que nos apartan de Dios, y sobre los ojos, precisamos guardarlos para que no presenciemos cosas que contaminen nuestros pensamientos, y sobre la boca debemos guardarla para saber que decir y como alimentarnos para tener mejor vida. Después de muchos intentos inútiles para conquistar la ciudad los griegos usaron una admirable astucia, la historia dice que Ulises simulo una retirada estratégica, escondiéndose con los soldados detrás de las rocas, de las islas del miedo, dejando en las puertas de la ciudad un caballo de madera, ese caballo contenía una sorpresa, tanto que existe una frase que dice la gente cuando recibe algún regalo desagradable, expresan: ¨Recibí un caballo de Troya¨. Los ingenuos troyanos introdujeron en la ciudad ese caballo de madera, como si fuere un gran trofeo arrebatado al enemigo, lo que ellos no sabían es que ese caballo abrigaba a varios guerreros, que en medio de la noche salieron de aquella escondite, y abrieron las puertas de la ciudad, los griegos que habían retornado de la supuesta fuga, entraron en la ciudad de Troya, la conquistaron y la destruyeron, los habitantes de aquella ciudad fueron vencidos porque fueron atraídos por la belleza de la pieza, y no se percataron del contenido interno de esta. Se confiaron y colocaron algo extraño en la ciudad, pidamos a Dios que nos ayude a estar atentos a nuestros sentidos para no desviarnos del camino a causa de influencias dañinas, y aunque ciertamente existe la tentación y el pecado, nosotros precisamos superarlos.

 

 

 

OREMOS

 

Amado Padre, te alabamos por todas las cosas que haces por nosotros, estamos conscientes de que todo sucede para hacernos mejores y perfeccionar nuestra andanza por el camino a la salvación. Ayúdanos siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.

 

Amen.

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