18 de Junio: Encuentro deseado

Génesis 5:5 “Y fueron todos los días que vivió Adán, novecientos treinta años, y murió ¨

 

 

Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Hoy Dios quiere orientarnos como siempre para que tengamos una mejor vida, por eso se agrada al saber que constantemente estamos reflexionando y estudiando sobre su palabra para que el carácter divino sea perfeccionado en nuestras vidas, este gesto lo honra de gran manera, adicionalmente que compartamos la palabra de amor tanto en nuestras redes sociales como en los lugares donde diariamente actuemos permite que demostremos nuestro compromiso con llevar más almas a los caminos de salvación y por otra parte, denota nuestro amor por el prójimo.

 

 

Después de la caída por cusa del pecado ocurrió en nuestro planeta, una nota de discordancia fue introducida, la muerte paso a ser el destino de todo ser humano, veamos el relato del primer hombre que se encuentra en el texto de hoy, y nos indica que Adán vivió novecientos treinta años y luego murió, después del pecado y su caída en el Edén, la vida de Adán fue llena de tristeza y amargura, cada flor que marchitaba, cada mancha en la naturaleza eran siempre recuerdos del pecado que él había cometido, terrible fue el sentimiento de Adán al contemplar la inequidad que se practicaba en el mundo, pero con toda paciencia, manteniendo la calma a toda hora Adán soporto la pena de su transgresión, pero el se arrepintió confiando en los méritos del salvador prometido, y murió en la esperanza de un día resucitar, el hijo de Dios redimió la falta y la caída del primer ser humano, ahora Adán será reintegrado a su primer dominio y el prometido renuevo, ahora es necesario imaginarse ¿Cómo será el momento en que Adán se encuentre con Jesús en el cielo?, cuando todos los salvos sean recibidos en la ciudad santa y se produzca un gran clamor de adoración, imaginemos esa escena, el primer Adán listo para encontrarse con Jesús, con ese Jesús que asumió nuestras culpas y se puso en nuestro lugar, podemos imaginar a el hijo de Dios de pie y con los brazos abiertos para recibir al padre de la raza humana, un ser que él creó y que por sus pecados es que tiene en sus manos las señales de los clavos,  Adán al ver esas señales va a lanzarse en los pies de Cristo y exclamara :Digno el cordero que fue muerto:, con ternura Jesús invitara a Adán a ver el hogar eterno, del cual por tanto tiempo fuera exiliado, esa seria una gran escena. Esa será una de las alegrías que tendremos al entrar al cielo, por eso no perdamos la oportunidad porque el mismo Dios que perdono a Adán y Eva, desea extender la mano para nosotros y perdonarnos borrando nuestros pecados, lanzándolos al abismo, por eso requerimos arrepentirnos, y mirar a Cristo cada día porque él es rico en perdonar.

 

 

OREMOS:

 

Padre de amor, gracias por tu disposición a extendernos la manos y perdonar nuestros pecados, queremos mostrar nuestro arrepentimiento genuino por las conductas y acciones que nos han separado de ti, deseamos aceptar a Cristo y seguirle a él para llegar a recibir las dadivas que nos tienes reservadas. Contribuye con nosotros siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.

 

Amen

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