Salmos 112:1 “Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, Y en sus mandamientos se deleita en gran manera.¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz día, es bueno reunirnos junto a la palabra de Dios porque ella es alimento, que nos ayuda a vencer al pecado, es importante destacar que precisamos ser resistentes contra los ataques del enemigo, esquivarlos o apartarnos lo máximo posible y acercarnos a Jesús, él es el camino que nos llevará al Padre. Como este mensaje esta fortaleciéndonos, vamos a compartirlo.
El significado de temer a Dios, no significa tener miedo de él, pero demostrar una profunda reverencia por quien él es y lo que él hace, al ver el poder y la majestad de Dios, al ver su creación traída de la nada, el corazón debe llenarse de gratitud, y deseo de amarlo, cuando vemos el equilibrio refinado del universo, desde el equilibrio de los grandes planetas, hasta el equilibrio del minúsculo átomo, debemos motivarnos a rendirle a él, un profundo respeto y alabanza. Cuando vemos el inmenso amor que Dios tiene por todos nosotros, cuidando de cada uno, cuando vemos a Cristo entregando su vida en la cruz del calvario para el perdón de nuestros pecados, para llenarnos de esperanza y vida eterna, nuestros corazones deben transbordarse de alegría, debemos sentir el deseo de cada día ser más parecidos a él, ese es el verdadero temor al Señor. Proverbios dice que ¨El temor al Señor es el principio de la sabiduria¨, temer a Dios es comprender que vale la pena servirlo, porque el es mejor que nosotros y eso debe darnos placer en cumplir sus disposiciones. Los diez mandamientos son la marca registrada del carácter de Dios, los cuatro primeros abarcan nuestra relación íntima con él, mientras los últimos seis se refieren a lo relativo a la relación que tenemos con nuestro prójimo, es por eso que Jesús dice que la ley se resumía en un solo mandamiento, amar a Dios de todo corazón y al prójimo como a nosotros mismos, Jesús fue aún más profundo, él dice que debemos amarnos unos a los otros como él nos amó, inclusive a nuestros enemigos. Honestidad, justicia, misericordia, bondad, son marcas en la vida de quien teme a Dios y guarda sus mandamientos, el resultado de eso es paz y alegría, por eso viene la bienaventuranza, porque esta persona desarrolla los frutos del Espíritu en la vida y delante de los hombres no existe motivo para ser acusado o condenado, aquellos que hacen asi se mantienen el terrenos firmes, buenos terrenos como lo afirma el Salmista en otros versículos, pero recordemos que Pablo le dice al Joven pastor Timoteo, que nosotros viviríamos tiempos difíciles, las personas que buscan ser sinceras inevitablemente van a encontrarse con una sociedad de hombres y mujeres egoístas, arrogantes, blasfemadores, desobedientes, ingratos, enemigos del bien, calumniadores y sin amor en el corazón, son aquellos que se rehúsan a seguir los mandamientos de Dios, el choque entre quien cree y quien no cree, es inevitable. En uno de los versos de este salmo dice que el perverso ve eso y se retuerce de rabia contra el justo, porque el justo condena al injusto, no con palabras o con el dedo, sino con el testimonio de una vida de rectitud y obediencia a los mandamientos, es por eso que Jesús dice que el verdadero Cristiano será perseguido, injuriado, y hasta difamado pero permanecerá firme en Dios, el fin del perverso es la destrucción pero el que permanezca fiel hasta el fin, permanecerá para siempre.
OREMOS:
Padre de amor, gracias por permitirnos saber que nos amas, ayúdanos a seguir perseverando en el camino hacia la salvación, deseamos hacer tu voluntad siempre, condúcenos siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen