Juan 11:25-26 ¨Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.¨ – ¨Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, por la misericordia de Dios estamos ahora aquí, y precisamos agradecer esa bendición de poder seguirnos alimentando de la palabra de Dios, pudiendo compartir con nuestro prójimo las enseñanzas bíblicas y brindar un ejemplo de buena conducta, para que todos como nosotros estamos haciendo, se dispongan a seguir a Jesús, para llegar al Padre Celestial.
Jesús ahora mismo nos pregunta, que si creemos en esto. Que si creemos que él es la resurrección y la vida, ¿Sera que creemos que quien cree en Cristo aunque muera vivirá?, ¿Sera que creemos que todo el que cree en el no morirá y vivirá eternamente?. Declaraciones como la de estos versículos solo puede hacerlas Cristo, y hay gente que habla cosas absurdas, ilusorias, fantasiosas, pero Jesús puede decir esto y esto realizarlo, el Señor no es hombre para mentir, la palabra del Señor es fiel. Su testimonio es verdadero, Jesucristo es la resurrección, y la vida, todo aquel que cree en el aunque muera vivirá, y Cristo dice ¨Todo el que vive y cree en mí, nunca morirá eternamente¨, nosotros hijos de Dios que creemos en la palabra no tenemos duda de que un día conforme está escrito, todos los que bajaron a la sepultura, regresaran a la vida, la diferencia es que los que mueren con Cristo, porque viven con Cristo, ellos resucitaran para la vida eterna, los demás lamentablemente morirán y experimentaran la muerte eterna. Que Dios nos bendiga y cada día mas, la bendita esperanza del encuentro con Jesús, de la resurrección de los salvos este viva en nuestra mente y corazón, seguro añoramos a alguien querido que ya murió, pero no tengamos duda que si ese hijo o hija de Dios, vivió confiando en el Señor y murió, el o ella resucitaran en la resurrección de los salvos.
OREMOS
Amado Padre, alabado sea tu nombre por tu poderosa palabra, por la certeza de que todos los que mueren en Cristo porque viven con Cristo, van a resucitar, por eso queremos agradecerte y colocar nuestras vidas en tus manos. Ayúdanos siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amen.