14 de Enero: Alimentados por la justicia divina

Mateo 5:6 ¨Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. ¨

Dios amado, hoy dando cumplimiento con las previsiones de tu palabra, estamos siguiendo con apego tu mensaje para agradarte, llevando el amor para con nuestro prójimo, ese amor que nos muestras cada día. Continuamos predicando y orando sin cesar para llevar la palabra de salvación. Bendice este texto y que cumpla los fines evangelizadores consiguiendo transformaciones positivas, una lluvia de bendiciones en todos aquellos que consiguen imprimir en sus corazones tu mandato.

Amados, la paz del Señor sea con todos ustedes, venga lo que venga a nuestras vidas, permanezcamos firmes en la fe, debido a que detrás de cada prueba se encuentra una gran bendición. El versiculo de hoy nos trae una importante enseñanza sobre una de las bienaventuranzas, una promesa que conocemos, es expresada en forma de metafora, la cual era convincente especialmente en lugares donde la lluvia escaseaba y buena parte de las tierras habitadas eran semiaridas, y sin duda muchos de los que oian a Jesus ya habian pasado sed en aquella region desertica, donde algun viajante que se perdiera o perdiera alguna de las fuentes de agua podia tener serias dificultades, por eso Jesus hablo de la sed y el hambre espiritual, pues solo los que ancian por justicia, si buscan con la perseverancia de quien esta hambriento o sediento, puede encontrar justicia. Sepamos que ninguna fuente humana puede satisfacer el hambre del alma, porque como dijo el sabio Salomon todo es vanidad, los bienes materiales, las satisfacciones carnales, la honra, el poder no traen la felicidad, lo unico que la trae satisfaccion eterna es conocer a nuestro creador y cooperar con el. Unos meses despues del sermon de la montaña Jesus dió otro sermon donde dijo ser el pan del cielo, en tal sentido, el es quien puede satisfacer esa hambre espiritual que presentamos. Asi estaremos fortalecidos fisicamente para cumplir la voluntad de Dios siempre.

OREMOS:
Padre Omnipotente, gracias por todas las bendiciones que nos otorgas, gracias por tu escritura y por siempre orientarnos hacia el camino de bondad, para que seamos satisfechos con la justicia divina. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.

Amen.
INTERACTUEMOS:
Teniendo conocimiento de la enseñanza expresada en la Biblia sobre el punto en cuestión, cuéntenos lo siguiente:
¿Qué beneficio le trae aplicar esta palabra a su vida?
¿Cree que este conocimiento pudiera contribuir a mejorar sus andanzas por el camino de Dios?
¿Tiene algún comentario final sobre la lectura?

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