136. Nadie puede huir de Dios

Salmos 139:23-24 ¨ Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; ¨ – ¨ Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno. ¨

 

Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, bienvenidos a este momento de reflexión y meditación bíblica, tengamos presente que cada vez que estudiamos y compartimos la palabra de Dios, estamos avanzando firmemente en el camino a la salvación, continuemos en esa práctica.

 

 

Estudiando este salmo podemos concluir que constantemente estamos para entender lo que significa Omnisciencia divina, alguien que nos conoce desde nuestra concepción hasta el último día de nuestras vidas, nada está escondido del Señor, con quien sin que hablemos palabra, igual él conoce todo de nosotros, y desde cerca o lejos él penetra en nuestros pensamientos, de nada sirve intentar escapar de su presencia. Ahora, una pregunta ¿No es maravilloso tener a alguien que nos conozca de esa manera?. David tuvo la conciencia de quien era Dios, quien profundizo en su intimidad al punto de ser considerado ¨Hombre según el corazón de Dios¨. Dios sondeo a David, sondear es examinar, investigar, explorar, taladrar, profundizar en el suelo, buscando agua subterránea, en la naturaleza geológica que está perforando. David le pide a Dios que lo sondee, tanto su corazón como su mente, porque el corazón informa de los sentimientos a las emociones, y que se producen diariamente en nuestra vida como respuesta a los acontecimientos, mientras la mente controla esa emociones y su impacto en nuestras acciones, por eso David pidió ser examinado en esos elementos, David deseaba cumplir la voluntad de Dios, por ese motivo necesitaba tal examinación, hoy nosotros también precisamos cumplir la voluntad de Dios para ser bendecidos, por tal motivo precisamos hacer la misma petición que David hizo.

 

 

 

OREMOS

 

Padre querido, gracias por tu completa instrucción, por conocer nuestros pensamientos y emociones, por sondear nuestras mentes y corazones, ayúdanos a poder obrar conforme a tu voluntad y permítenos dar buen testimonio del evangelio. Contribuye con nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.

 

Amen.

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