10 de Junio: Jugando a las escondidas

Salmos 89:46 ¨ ¿Hasta cuándo, oh Jehová? ¿Te esconderás para siempre? ¿Arderá tu ira como el fuego? ¨

 

Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, gracias Dios por todo lo que ocurre en nuestras vidas, porque sabemos que todo ocurre para nuestro beneficio por tu bondad, estamos agradecidos también por estos momentos de orientación y meditación que nos otorgas a diario para poder perfeccionar nuestra conducta día tras día.

 

 

En el juego que hacen los niños sobre las escondidas, un niño busca a los otros que están cuidadosamente escondidos, así es, luego al encontrar a todos, otro niño vuelve a hacer el conteo para que todos se escondan y los intenta buscar, y así transcurre el divertido juego, seguramente ya habremos jugado al escondite en nuestra infancia, el chiste de todo esto, ilustra lo que aconteció con Adán, cuando él peco se escondió de Dios, y Dios llegó a buscarlo diciendo: ¿Dónde estás?. Dios podía sacar a Adán de donde estuviera escondido, hasta podía matarlo, pero no lo hizo aunque Dios contaba con el poder necesario, porque Dios respeta a su creación. La Biblia compara a Dios con una madre que busca a sus hijos, como una gallina junta a sus pollitos, la Biblia compara a Dios con una mujer buscando una moneda perdida, un pastor que busca a la oveja que se descarrió, Dios es el que busca a sus niños,  pero también es el que se esconde, un día vino corriendo el hijo de un pastor a su encuentro, y llorando entre un hipo, le dijo así: ¨Padre yo estaba jugando al escondite, con otros niños, cuando era mi turno de esconderme encontré un buen lugar entre los árboles, estuve allí durante horas, pero me escondí tan bien que nadie logro encontrarme, es más nadie vino a buscarme, yo creí que se habían cansado de buscarme, pero en lo que salí del escondite, los niños ya se habían ido y no estaban jugando más, me olvidaron allí¨. El pastor abrió sus brazos y acogió al hijo, y le dijo ¨Tranquilo, no dejes que eso te afecte y avanza. Así como te ocurrió a ti, pasa a veces con Dios, ocasionalmente se esconde con la esperanza de ser encontrado, pero muchos se olvidan y lo dejan solo, sencillamente lo olvidan¨. Dios se esconde con el anhelo de ser encontrado, y ello es un acto de amor, porque esa búsqueda culminara en un maravilloso encuentro con él si lo buscamos de todo corazón. El profeta Jeremías en su libro en el capítulo 29:13-14, expresa: ¨ y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.¨ – ¨Y seré hallado por vosotros, dice Jehová, y haré volver vuestra cautividad, y os reuniré de todas las naciones y de todos los lugares adonde os arrojé, dice Jehová; y os haré volver al lugar de donde os hice llevar.¨, lo que quiere decir que Dios ya nos encontró, pero ¿Estamos dispuesto a ir a él?. Tengamos un corazón sincero dispuesto a aceptar a Dios, cumplamos su voluntad, materialicemos en nuestras vidas la palabra bíblica, con certeza seremos bendecidos.

 

 

 

 

OREMOS

 

Padre querido, venimos a ti llenos de gozo, dispuestos de todo corazón a tomar pose de tus promesas y cumplir tu voluntad para progresar en el camino a la salvación y dar buen testimonio del evangelio. Ayúdanos siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.

 

Amen.

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