1 Samuel 12:24 “Solamente temed a Jehová y servidle de verdad con todo vuestro corazón, pues considerad cuán grandes cosas ha hecho por vosotros.”
Señor todopoderoso, agradecemos por permitirnos otra vez compartir tu palabra bendita, indicando aplicaciones a la realidad actual, sobre cada versículo que compone la sagrada biblia, extiende tu gracia y bendición sobre el texto en desarrollo para que cumpla con los fines evangelizadores previstos.
Amados, que la paz del Señor esté con todos y seamos siempre bendecidos. Nuevamente comenzamos este día bajo la luz de la palabra biblica, mejorando nuestras vidas mediante la obediencia al mandato de Dios. Hemos comentado sobre las expectativas que Dios tiene respecto a nosotros, el quiere ver que andemos en buenos caminos, glorificandole con nuestros actos, pero a menudo observamos a un mayor numero de personas envueltas en cuestiones turbias, pensando inapropiadamente, mostrando sentimientos dañinos de preocupación, angustia, desespero y dolor por nombrar algunos. Todas las cosas tienen su razón, en cuanto a las consecuencias nombradas, ellas provienen de mostrar un irrespeto a las disposiciones de nuestro Padre Celestial, para acabar con ese tipo de estados, requerimos respetar los mandatos de Dios, obedeciendo estrictamente a cada uno, colocando nuestras voluntades en concordancia a la suya para servirle de manera total y adecuada. Tanto el respeto, como el servicio son parte de una misma ecuación la cual tiene como resultado, producir sanación, entre otra clase de bendiciones, cuando nosotros queremos estar al margen de la ley, siguiendo nuestras disposiciones sin considerar las de Dios, entramos en un grave error que nos puede llevar a caer en el abismo del pecado, por este motivo debemos respetar sus mandatos y servir intensamente a sus ordenes, porque mas allá de que cosas buenas él haya hecho por nosotros, el Padre Celestial tiene grandiosos planes para nuestras vidas, inclusive mejores que los que nosotros tenemos en este mismo ambito, estos motivos son más que suficientes para prestar especial atención a sus ordenanzas.
OREMOS:
Padre Amado, colocamos nuestras vidas en tus manos, conducenos a una mejor posición donde logremos alcanzar resultados que te sean agradables, deseamos obedecer a tus mandatos. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen