26 de Marzo: Adoración completa

Mateo 2:10-11 ¨Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo. Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.¨

 

 

Amados, que bonito es poder reencontrarnos para estudiar la palabra de Dios, sus promesas, y, hermosas enseñanzas,  nos dan paz, llenándonos de energía positivo, lo cual nos otorga una mentalidad óptima, y, dispuesta, a alcanzar las bendiciones, que Dios nos promete. Diseminemos este mensaje, y, llevemos esperanza al prójimo.

 

 

El texto bíblico se refiere a hombres sabios que vivían en tierras distantes de Israel, eran extranjeros, pero estudiosos de la palabra de Dios, observando la palabra de Dios, ellos entendieron que había llegado el tiempo del nacimiento del Mesías, en Israel, entonces guiados por Dios, ellos llegaron al lugar donde María y José estaban, con su hijito recién nacido, allí en Belén de Judea, y, está escrito que cuando ellos entraron en la casa, y vieron al niño con María, postrándose le adoraron, ellos estaban reconociendo que Jesús era el hijo de Dios, era el Dios en forma humana, que vino a habitar entre nosotros para dar su vida por nosotros, esos hombres adoraron a Jesús, y abriendo sus tesoros le entregaron sus ofertas, oro, incienso y mirra, antes de entregar sus ofertas y donaciones a Dios para la obra de Dios, para que el evangelio sea predicado, y para que personas necesitadas sean ayudadas, antes de entregar nuestras ofrendas, debemos adorar a Dios, nosotros no damos ofertas, en la intención de que Dios nos bendiga, nosotros ofertamos en la intención de agradecer y reconocer las bendiciones que ya recibimos de Dios, y la mayor de todas las bendiciones, es el hecho de que él sea nuestro Dios, nuestro creador, y, también el proveedor de nuestras necesidades, y, también nuestro Salvador, en el libro de Mateo, se establece algo importante: Primero hay que adorar a Jesús, y, luego entregar las ofertas. Dios quiere que primero le entreguemos el corazón y la vida, que lo adoremos, y, esa adoración es una entrega, consiente y completa a Dios, que adoremos y expresemos nuestra adoración, nuestra gratitud, por medio de nuestras ofertas.

 

 

 

OREMOS

 

Amado Padre, gracias por todo lo que haces por nosotros, ayúdanos a seguir avanzando en el camino a la salvación, a poder cumplir tu voluntad en todo momento, y a adorarte, entregándote nuestros corazones, haciendo las donaciones necesarias, para que tu obra se extienda y el mensaje de tu palabra sea predicado. Ayúdanos siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.

 

Amen.

Dejar una contestacion