Marcos 1:40-42 ¨ Vino a él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme. ¨ – ¨ Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio.¨ – ¨ Y así que él hubo hablado, al instante la lepra se fue de aquel, y quedó limpio.¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, es excelente estudiar a diario la palabra de Dios, principalmente en las mañanas porque ello nos ayuda a mejorar nuestras conductas durante el día, eso es bueno, pero también es recomendable complementar esa actividad con la oración en la noche, como Jesús hacia que se retiraba a un lugar privado para orar y alimentar su espíritu, cuando nosotros hacemos esto último, logramos sentir una paz inigualable, que nos renueva para desarrollar con bien nuestras actividades y poder descansar tranquilos por las noches. Difundamos este material, ya que todos somos invitados a compartir esta esperanza con nuestro prójimo.
Una convicción tomo el corazón de aquel leproso, que decía: ¨Requiero encontrar a Jesús, yo sé que él puede curarme¨, pero tenía miedo de acercarse, ese miedo de acercarse, desapareció al percibir el leproso que Jesús era como él lo había imaginado, simple, accesible, humilde, sus primeras palabras no fueron ¨Señor cúrame que necesito mejorar de salud¨, pero él dijo: ¨Señor, si quieres, tu puedes curarme¨, él no tenía dudas sobre el poder de Jesús, pero no había certeza que la voluntad de Jesús era que iba a sanarlo, ¿Cuántas ansias?, ¿Cuántas angustias?, ¿Cuántas cuestiones están detrás de palabras como estas?, ¨Señor, ¿puedes curarme?¨, cuando decimos estas frases probamos solucionar de otras maneras, por la falta de certeza, estas oraciones salen de adentro de nuestros corazones, es como si estuviéramos diciendo: ¨Señor, estoy esperando por eso hace tanto tiempo, estamos convencidos de tu poder, pero lo que me preocupa es si tú quieres o no¨, en nuestro caso nuestra preocupación también debe ser si Dios quiere, algunas veces oramos sabiendo que el Señor tiene el poder, pero que aceptamos su voluntad, de que el decide si nos ayuda o no, esa manera de orar está bien, porque, mostramos una actitud de dependencia y entrega, la historia está escrita y Jesús fue movido por la compasión, la compasión significa una profunda simpatía y tristeza, por alguien en medio de la tragedia, acompañado por un deseo de aliviar el sufrimiento, Jesús sintió compasión y eso movió el corazón de Cristo en aquel día, hoy pueden ser diversas nuestras preocupaciones, pero no dudemos y acerquémonos a Jesús, él nos va a ayudar, nos va a sanar, el renovara nuestras fuerzas si le buscamos, si obedecemos a los mandatos bíblicos, porque él nos ama.
OREMOS
Amado Padre, gracias por la lección de hoy, ayúdanos a poder acercarnos a Jesús sin tener pensamientos que nos impidan aproximarnos, contribuye a que podamos llegar a Jesús, obedecer tus mandatos y llegar a ser merecedores de tus dadivas, porque habremos conseguido ser siervos agradables a ti. Ayúdanos siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amen.