Marcos 16:16 ¨ El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. ¨
La paz del Señor sea con ustedes. Que alegría es reunirnos nuevamente aquí para estudiar la palabra de Dios, aprovechemos este tiempo para alimentar nuestras almas, porque sin duda esta actividad va a hacer la diferencia en nuestros días, mejorara nuestros pensamientos y maneras de reaccionar. Recordemos la enseñanza de Jesús, indicada en el versículo Mateo 6:33.
Cuándo alguien nos pregunta sobre que debe hacer para obtener la salvación, ¿Qué le respondemos?. Algunas opciones que pueden venir a nuestra mente son: Creer en Jesús como nuestro Salvador, obedecer a sus mandamientos, colocar a Dios en primer lugar, buscar ser igual y actuar como Jesús, y todo eso está correcto, pero observemos la respuesta que el propio Jesús ofrece en este texto bíblico. Y observemos que se encuentran dos requisitos para nuestra salvación, primero creer y ser bautizados, creer en este caso significa aceptar la gracia de Dios, entender que la salvación no es alcanzada por méritos humanos, sino por los méritos de Cristo, conquistado en el calvario, y cuando comenzamos a entender la grandeza del amor de Dios, que lo llevo a entregarse y a morir por todos nosotros y morir en nuestro lugar, nuestras vidas son transformadas, porque no se puede resistir a un amor tan grande. El segundo paso, referido al bautismo, tiene varios significados, primero es un símbolo de la muerte y resurrección de Jesús, es un símbolo de estar muerto para el pecado y vivo para Dios. Representa un nuevo nacimiento, porque desde ese momento andamos con la orientación del espíritu, y representa la entrada en la familia de Dios, el bautismo significa decir ¨Soy pecador y no merezco estar delante de Dios, pero viendo la manera en que me ama, deseo amarlo también.¨. Como dice el apóstol, ¨Nosotros lo amamos, porque el nos amo primero¨.
OREMOS:
Padre Celestial, tómanos en tus manos y guíanos a hacer lo correcto, a aceptar el bautismo, y vivir dando cumplimiento a tu voluntad. Ayúdanos siempre. Son las peticiones que en nombre de Jesucristo, hacemos hoy.
Amen.