Génesis 37:11 “Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre meditaba en esto. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, todas las veces que tomamos la biblia, encontramos mensajes de esperanza, restauración, porque este es el libro de Dios, siempre hablando y queriendo relacionarse más con nosotros, ese es el deseo de Dios. Por tal motivo debemos continuar realizando este acto, así como compartir este material por nuestras redes sociales, para ayudar a mas personas que hoy se encuentran perdidas y necesitando de una brújula para sus vidas.
Si nosotros preguntásemos a un público ¿Cuántos de ellos han sido envidiados?, muchos levantaran la mano, pero si preguntáramos al mismo público, ¿Quiénes ya sintieron envidia de alguien?, con certeza pocas personas van a levantar la mano, lo que pasa es que el sentimiento de envidia es un sentimiento difícil de aceptar y administrar. En el texto que encabeza este material se habla de José, el hijo de Jacob, uno de ellos, él era considerado por el padre un hijo especial, José ganaba regalos y elogios, pero sus hermanos difícilmente recibían, eso género en los hermanos un sentimiento de envidia, envidia es diferente de codicia, la codicia hace desear lo que pertenece al otro, la envidia hace sentir triste al individuo por lo que otro tiene, la continuación de la historia de José es trágica, sus hermanos tomaron actitudes terribles siendo movidos por la envidia y por el odio, pero con todo eso sucediendo, Dios se hizo presente para cambiar la historia del niño José, el método más efectivo para apartar la envidia ya sea que la tengamos por alguien o que alguien la tenga por nosotros, podemos alejarla siempre que busquemos a Dios, así como José hacia y se apegaba al Señor, ese es el único método. Dios revirtió la historia de José y de esclavo se convirtió en gobernador, en momento alguno José dudo de la presencia de Dios en su vida, él podía no entender ciertas cosas pero creía que Dios estaba para él, por eso hoy si pasamos por situaciones difíciles, enfrentamos problemas, recordémonos de José que fue leal al Señor y fue bendecido.
OREMOS:
Padre querido, ayudanos este dia a ser leales a ti, a obedecer tu voluntad y a comportarnos de una manera agradable a ti, queremos ser merecedores de tus dadivas. Contribuye con nosotros siempre. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.