Hechos 10:4-5 ¨ El, mirándole fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios.¨-¨ Envía, pues, ahora hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro. ¨
Amados, que Dios alcance nuestros corazones en este momento y que la buena obra que inició en nuestras vidas pueda ser completada. Alegres estamos todos al iniciar un nuevo día porque las misericordias del Señor se renuevan. Esto es indicativo de que todavía hay esperanza, así que no desistamos de hacer las cosas que estén en concordancia con la palabra de Dios, la victoria llegará y la bendición se hará presente.
¨Si¨, ¨No¨, ¨Espere un poco¨, ¿Esas palabras nos son familiares?, generalmente cuando oímos sermones, enseñanzas o estudios sobre oración, es así como nosotros identificamos las respuestas de Dios, ¨Si¨, ¨No¨, ¨Espere un poco¨, en el texto de hoy encontramos la historia de alguien a quien se le dio respuesta inmediata y positiva, su nombre era Cornelio, el era un centurión Romano, un hombre bastante poderoso, además el era un hombre de oración que hace unos días venia buscando una respuesta de Dios, el verso nos informa que como respuesta a la oración de Cornelio, Dios envía a su encuentro a un hombre llamado Simón Pedro. Cuando notamos esto, percibimos que Dios tiene muchas maneras de responder oraciones, el puede respondernos mediante la biblia cuando abrimos y leemos un texto, de una música, un sueño, mediante personas, o de otras maneras, pero en el caso de la historia de hoy Pedro traería la respuesta para su inquietud, debemos ser conscientes que la respuesta de nuestra oración puede venir por medio de alguien, o quizá seamos la respuesta a la oración de alguien, y quizá este material puede ser para nosotros también una respuesta, cuando estamos atentos a oír la voz de Dios, cuando nuestros corazones están abiertos las respuestas simplemente llegan, es necesario que hoy abramos nuestros corazones a Dios, perseveremos en nuestras oraciones con fe, la respuesta llegará.
Padre de amor, ayudanos hoy a tener paciencia y esperar tu respuesta en el tiempo previsto por ti que es perfecto, permítenos ser siervos fieles y agradables a ti. Son las peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.