74. La fe de un padre

Mateo 17:15 ¨ Señor, ten misericordia de mi hijo, que es lunático, y padece muchísimo; porque muchas veces cae en el fuego, y muchas en el agua.¨

 

 

La paz del Señor sea con todos. Somos importantes y especiales para Dios, él nos ama y trabaja en nuestro favor, por esas cosas debemos estar alegres y calmados, porque todo va a mejorar progresivamente en la medida en que cumplamos su voluntad. Compartamos este material, todos debemos compartirlo y demostrar de esa manera nuestro amor al prójimo. Todos los días se nos presentan desafíos, en ocasiones fáciles y en otras ocasiones complejos, tengamos fe, porque se va a resolver. ¿Amen?

 

 

 

En el versículo que hoy estudiamos se relata la historia de un padre que busco a Jesús para resolver un problema, una gran dificultad que él estaba teniendo, su hijo tenía un trauma, una enfermedad y caía en el agua o en el fuego, todo el tiempo, los discípulos habían intentado curar al joven pero no lograron nada, era grande la angustia de ese padre al notar la enfermedad de su hijo y no tener ayuda, el dolor y sufrimiento de un hijo rasgan el corazón de un padre, hay muchos que dicen que si fuera posible tomarían el sufrimiento en el lugar del hijo, en aquella situación todo estaba aparentemente perdido, pero aquel padre supo a quién recurrir, busco a Cristo, deposito en el toda su confianza, y basado en la orden de Jesús aquel mal fue reprendido, y el joven fue curado, era mucha la alegría y gratitud de aquel padre, al ver a su hijo totalmente sanado, podemos ahora mismo estar sintiendo cualquier sentimiento, pero sepamos que Dios también se entristece, cuando nos ve sufrir por nuestras elecciones erradas. Por estar en un mundo de pecado todavía enfrentamos dolores y males, en esos momentos la pregunta que nos debemos hacer es ¿Para donde iremos?, ¿A dónde podemos encontrar socorro?, y la respuesta siempre será en Jesús, ese nombre tiene poder para curar, para libertad, para favorecer, Jesús tiene el poder para todo, para convertir en posible lo que creemos imposible, así como Jesús estuvo accesible para actuar en favor de esa familia, el está disponible para actuar en favor de nuestra familia, y traernos la cura requerida. Jesús hablo para los discípulos, que ellos no podían operar aquel milagro porque les había faltado fe, y hoy perdemos muchas oportunidades, perdemos bendiciones, por nuestra incredulidad, por eso confiemos como aquel padre lo hizo, llevemos hoy a el todos nuestros fardos, y en el encontraremos verdadero alivio.

 

 

 

 

OREMOS:

 

Padre querido, gracias por la promesa de tu palabra, por la disposición que tienes siempre para curarnos, guíanos y bendícenos. Colabora con nosotros siempre. Son las peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.

 

Amén.

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