1 Timoteo 2:5 “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, en este ministerio vamos a continuar invitando al prójimo a conocer de la obra de nuestro Salvador y a vivir en completa obediencia a la voluntad de Dios, esas cosas alegran el alma y nos convierten en mejores individuos, porque estamos cumpliendo con el mandato de Dios.
Es posible que tengamos conocimiento de que en los tiempos de Cristo las naciones eran politeístas, ósea que creían en varios dioses, diferente de la realidad de hoy porque algunos no creen en Dios alguno, pero muchos otros viven apenas creyendo en el único Dios, son monoteístas, un solo Dios, es así que nosotros creemos, pero el enemigo intenta corromper al ser humano haciendo de nuestro yo, nuestro Dios. Separados de Dios por el pecado Jesucristo se volvió el único medio por el que nosotros los seres humanos nos allegamos al Padre Celestial, en la función de Mediador el Apóstol hace la función de exaltar la humanidad de Jesús, Jesucristo hombre tuvo la función de venir hacia nosotros, con naturaleza frágil y estando sujeto a las tentaciones que estamos sujetos, en el libro de Hebreos se destaca un verso que se refiere a que nuestro Señor Jesucristo fue tentado en todo a nuestra semejanza, observemos el detalle de que él fue tentado en todo, de la misma manera en que somos tentados pero Jesús nunca condecencio con el pecado, en las epístolas de Pablo tenemos una clara visión respecto a la humanidad de Jesús, la gracia de Dios nos alcanza por el sacrificio de Jesús, de convertirse en uno de nosotros para ser nuestro mediador ante el Padre, esa mediación del hijo de Dios a nuestro favor costo su vida, su sangre fue derramada pero todo eso tiene valor si aceptamos a Cristo como nuestro abogado ante el Padre, como nuestro mediador, es por eso que la salvación viene por la gracia y no cuesta nada para nosotros, pero el costo fue alto para Dios, nosotros precisamos aceptar a Jesús, como nuestro Salvador y mediador, nuestras obras no pueden salvarnos pero si los méritos de Cristo, que Jesús sea nuestro Salvador, que Jesús sea el autor y consumador de nuestra fe, el Señor de nuestras vidas y así viviremos con un propósito, con sentido tendremos una razón para vivir y miraremos al futuro sin miedo.
OREMOS:
Padre querido, venimos a ti llenos de gozo en esta ocasión para pedirte tu favor y agradecerte por las bendiciones que a diario nos concedes, queremos seguir cumpliendo tu voluntad y ser siervos merecedores de tus dadivas.. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.