Lucas 15:4-7 ¨¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso; y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido. Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.¨
Amados, llego una de las horas más lindas del día, el momento donde estudiamos la palabra de Dios, para que seamos alimentados espiritualmente, y, podamos tener una mejor actitud ante la vida, Dios espera, y, desea que tengamos buen ánimo por causa de la fe en todas las situaciones, en la carta de amor expresada en la Biblia, en muchos textos esta escrito. Dios nos ama y quiere lo mejor para nosotros, mantengámonos cerca de Dios, porque vienen las bendiciones. Compartamos este material, para bendecir a otras personas.
Dios nos ve de una manera especial, totalmente distinta a la manera en que nos mira el mundo, Dios es amor, de una manera indescriptible, es lindo escuchar que: ¨Todo va a salir bien¨, pero mucho mejor es oír: ¨Estoy aquí, así todo salga mal¨, una frase fuerte, no para quien compactua con el error, pero si para los que logran separar las cosas, nuestro buen Dios odia al pecado, pero ama al pecador, y como bien expresa la parábola. El deja a las 99, y, va a rescatar a la oveja perdida, las situaciones críticas no muestran a quien está de nuestro lado, más bien revelan a los que siempre estuvieron, es bueno recibir a los amigos en una fiesta de aniversario, o, mostrarles casa nueva, y, carro nuevo, armar un grupo para viajar juntos, y, así, pero cuando el caucho del carro se desinfla, y, se rompe, ¿Quién está allí para ayudarnos?, en los momentos desagradables, allí nadie esta. En todo tiempo quien está a nuestro lado es Dios, la vida es una montaña rusa llena de altos y bajos, en esa incertidumbre humana hay pocas personas que toman nuestra mano, en medio de las tempestades, pero es a esas personas que debemos valorar, porque cuando nuestro mal estuviera calmado, esas personas estarán con nosotros, y estarán en las dificultades, eso no significa que debamos desistir del restante, por el contrario, tenemos que mostrar que actuamos diferente, pero, la relevancia genera importancia, la importancia necesita de valor, recordemos que si humanamente no tuviéremos para agarrar nuestras manos, Dios nunca la soltó, y tiene poder para sacarnos de cualquier hueco, donde el pecado nos haya llevado, o. donde el ser humano nos abandonó, y, Dios puede darnos un nuevo chance, pero la pregunta es: ¿Aceptamos esa oferta?. La respuesta debe ser, un absoluto: Si. Pero vamos a hacer que nuestras acciones digan eso, expresen que cumplimos la voluntad de Dios.
OREMOS:
Padre amado, gracias por embellecer estos momentos con tus sabios consejos, ayúdanos a ser mejores siervos, y a estar siempre apegados a ti. Condúcenos siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesús.
Amen.