Mateo 5:7 “ Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.”
Amados, que el Señor nos bendiga y su paz este con todos. En este nuevo día, iniciamos fortaleciendo nuestro habito de estudiar, reflexionar y compartir material relacionado a la palabra de Dios, aprovechemos de gozar de los beneficios que esta práctica nos ofrece.
Este estudio que se ha ido desarrollando en partes sobre las bienaventuranzas explicadas por Jesús en el Sermón de la Montaña, busca enseñarnos lo que es ser feliz y bendecido, en el texto de hoy vamos a aprender sobre una de las bendiciones que Jesús menciono en este verso. El sentimiento de dolor y la solidaridad en relación a alguien que sufre una tragedia personal o que cayó en desgracia, implica piedad, compasión, estos son algunos sinónimos de la palabra misericordia, ya en el griego en la línea del nuevo testamento hacerse misericordioso, significa hacerse uno con una determinada persona, sintiendo su dolor, su alegría, etc. Ser misericordioso es ser colocado en el lugar de la persona y ser movido con intima compasión, es verdad que nosotros vivimos en un mundo donde somos muy incentivados a ser egoístas, egocéntricos, que solo le demos importancia a nuestras necesidades, pero Jesús en esta bienaventuranza muestra que alguien feliz y bendecido, es quien le da importancia a las necesidades de su prójimo al punto de colocarse en el lugar de este, una historia que nos enseña en la práctica, es la historia del buen samaritano, contada por Jesús, aquel que amo al semejante como a si mismo, el samaritano no estaba preocupado sobre quién era el prójimo pero si estaba interesado en prestar ayuda a alguien, ¿Ha faltado misericordia en nuestras vidas?, Jesús está dispuesto hoy a derramar esa bendición en nuestras vidas, al final amar a las personas como nos amamos a nosotros mismos es una bendición, vamos a clamar a Dios para que su misericordia, nos alcance y podamos aprender a ser misericordiosos, con quienes están a nuestro alrededor.
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OREMOS:
Padre de amor, ayúdanos hoy a ser misericordiosos, y a mostrarle esta misericordia a todas las personas con quienes nos relacionamos. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen