307 Lecciones de Jesús a Moisés

Éxodo 34:6-7 ¨Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad; que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo tendrá por inocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación.¨

 

Que la Paz de Dios sea con todos, que su misericordia se extienda sobre todos, en la Biblia Dios otorga varios consejos para beneficiarnos y mejorar nuestras vidas, ese es un gran símbolo de amor, además de muchos mas que a diario nos expresa. Enfoquémonos en mirar hacia él, hagamos todo, lo posible por cumplir su voluntad en todo momento. Difundamos este mensaje, con el objetivo de llegar a más personas y lugares.

 

 

Regularmente tenemos una rutina para nuestro día a día, incluyamos en ella estos minutos para analizar y reflexionar en la palabra de Dios, porque nos beneficiara mucho. El contexto de estos versículos, es que el pueblo de Dios estaba esperando la segunda entrega de las escrituras de las tablas, de la alianza. Pero esta vez, de la mano del propio Dios, Moisés en un momento de furia por causa de la idolatría del pueblo, termino quebrando las primeras tablas que contenían los diez mandamientos, humillándose ante Dios, Moisés supo como iniciar su contacto con Dios, así como en la oración enseñada por Jesús, del Padre Nuestro, el comenzar exaltando a Dios, es la manera mas sabia de comenzar cualquier cosa, sabiendo esto debemos seguir el ejemplo de Moisés y de Jesús, exaltando primero a Dios, entonces, coloquemos en nuestra rutina diaria, el habito de exaltar a Dios. Hagámoslo temprano, en las mañanas, porque será un gran comienzo, por eso a lo largo de este día no olvidemos que Dios debe ser glorificado y exaltado con prioridad, para iniciar de buena manera nuestros días, y transitar fácilmente en el camino a la salvación.

 

 

OREMOS:

 

Padre de amor, queremos ser tus seguidores y discípulos, otórganos las cualidades necesarias para andar correctamente por ese camino, favorécenos en todo lo que sea beneficioso para nuestro discipulado, para así poder servirte de las maneras más útiles, y ofrecerte nuestras mejores cualidades. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.

 

Amen.

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