Juan 16:8 ¨ Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.¨
Que la Paz de Dios sea con todos, Dios es amor, la biblia lo dice, y Pablo lo escribe, pero lo más importante es que nosotros podemos percibir su amor, al notar que nuestro Padre Celestial nos instruye con amor, mediante la carta de amor que inspiro para dejársela a la humanidad, porque él quiso dejarnos previsto el camino para llegar a él, Jesús es el camino, vamos entonces a seguirle y cumplir su ejemplo de obediencia al Padre.
Quienes toman remedios son los que reconocen que están enfermo, de esa misma forma quienes toman remedios son los que reconocen que son pecadores, suave pero firme mente el Espíritu Santo nos convence, de que somos pecadores, culpables y de que estamos debajo en el juicio de Dios, entonces el Espíritu nos guía hasta Cristo, porque el da testimonio de él, él único que puede salvarnos, y una vez que Jesús es la verdad, al llevarnos a él, somos guiados, por el Espíritu a toda la verdad, no podría ser de otra forma una vez que el Espíritu de Santo, es llamado en la biblia espíritu de verdad, en Juan 14:17. Cuando somos convencidos del pecado lo que implica en arrepentimiento, y somos conducidos a Jesús, nosotros estamos listos para que el Espíritu haga se mayor obra, y esa mayor obra es transformar nuestra vida pecaminosa y degenerada, a imagen y semejanza de Dios, esa regeneración del pecado requiere un poder que solo el Espíritu Santo, puede proporcionar, somos santos únicamente mediante el lavado regenerador y renovador, así afirma Pablo, en el libro de Tito. Lo que el Espíritu Santo hace, es una transformación, la generación de una nueva vida, los resultados de este milagro son claramente visibles, y constituyen un argumento irrefutable en favor del evangelio. La actuación del Espíritu Santo, no es solo necesaria al inicio de nuestra caminata cristiana, nosotros requerimos que él trabaje con nosotros constantemente, y para promover ese crecimiento, él nos enseña todas las cosas que Jesús nos dejó. Y si permitimos, el permanecerá con nosotros siempre.
OREMOS:
Padre Adorado, permite que permanezca con nosotros, el Espíritu Santo, como nuestro ayudador, consolador, y consejero, permite que sean abiertos nuestros corazones para que entre el Espíritu Santo, y nos acompañe siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amén