Éxodo 4:19 » Dijo también Jehová a Moisés en Madián: Ve y vuélvete a Egipto, porque han muerto todos los que procuraban tu muerte.
Amados, seamos agradecidos de las bondades que Dios nos otorga cada vez, hoy es tiempo de predicar la palabra por todo lugar, aceptemos la invitación y además de nutrirnos del conocimiento bíblico, vamos a procurar compartir este material con nuestros conocidos a través de todos los medios.
El enemigo va a colocarnos en situaciones extremas, para tratarnos sacar de los caminos de salvación o hacernos perder la esperanza, intentando desviarnos mediante la provocación de acciones que nos desgasten o perturben emocionalmente y nos alteren de manera impresionante. El aplicó dicha estrategia contra Jesucristo, pero jamás tuvo éxito porque el hijo siempre fue y será obediente al padre, el maestro de galilea siempre mantuvo un carácter equilibrado que le permitía estar en control. Dios siempre ha transmitido a sus enviados las capacidades necesarias para alcanzar la victoria. Así ocurrió con la historia de ese personaje que abrió mano de lo que pareció ser bueno y obtuvo algo mucho mejor. Aconteció con Moisés, quien luego de haber sido criado dentro de la familia real egipcia, se apartó por ciertas circunstancias, fue al desierto y al volver a esa tierra egipcia, lo hizo como el elegido de Dios para desarrollar una importante misión, la cual solo un individuo con tal capacitación sería adecuado para asumir. En esa misma línea tenemos muchas historias bíblicas que muestran como a mano de Dios se mueve en la vida de las personas para llevarlos a cumplir el propósito divino. Sin embargo, un factor común es la obediencia al designio de Dios. Todos hemos sido llamados a desarrollar una misión especial relacionada a promover el evangelio, una mejor calidad de vida al prójimo y una conducta similar a la de Jesús nuestro salvador. Insistamos en cumplir con tal misión en principio, un propósito de mayor envergadura vendrá y la buena noticia es que estaremos capacitados para ponerlo en marcha. Por tanto, busquemos solucionar con serenidad, inteligencia y sutileza, las cuestiones que se nos presenten, aprender de ellas, teniendo clara visión de la guía que nos es dada en la palabra bíblica.
OREMOS:
Padre amado, queremos que tomes control de nuestras vidas, y que este conocimiento que nos transmites en tu palabra pueda influir de manera maravillosa en nuestros procederes. Deseamos ser siervos agradables a ti y cumplir estrictamente tu voluntad. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen