Salmos 7:9 ¨ Fenezca ahora la maldad de los inicuos, mas establece tú al justo;
Porque el Dios justo prueba la mente y el corazón.¨
Padre Amado, te reconocemos y en nuestra condicion de hijos genuinos te buscamos, contribuye siempre con nosotros nutriendonos con tu palabra, fortalecenos para enfrentar las situaciones adversas y proveenos a su vez de buena voluntad para continuar desarrollando este estilo de predica moderna mediante las redes sociales, pedimos favor especial para todos los que de alguna manera esta inmersos en este Ministerio, quienes generan material, quienes distribuyen el mismo, quienes se nutren diariamente de estos post. Y entre otras cosas agradecemos de antemano todo la ayuda que brindas para que este material llegue cada vez a un numero mayor de lugares y personas, y que estos individuos logren ver esa luz al final del tunel para entregarse a una vida en los caminos de santidad, porque es cierto que en la actualidad por la correria de la vida, diversas personas viven con constantes emociones y sentimientos negativos, entonces con este tipo de escritos se busca proveer de cierta sanacion a la humanidad.
Amados, mucha gente anda en la vida perdido y sin dirección, ignorando la existencia de un Dios que nos facilita una brujula para encaminar nuestras vidas hacia una mejor posición, esta brujula es la biblia y es necesario que ademas de leer este tipo de post, tambien pasemos tiempo escudriñando la biblia porque ella tiene consejos utiles que pueden ser aplicados a nuestras vidas. Aunque algunos sostienen que la biblia carece de fundamento por ser un libro antaño y que ha pasado por muchas manos, la verdad es que es un libro que contiene una palabra que siempre estara vigente. Hay muchas personas egoistas, injustas y con una costumbre de halar hacia su lado, es decir, solo pretenden buscar su beneficio personal sin considerar las necesidades de su projimo, el salmista en este verso pide a Dios que quite esa maldad de las personas e igualmente que valore las actuaciones o procederes del ser justo, aquel que es integro y obediente a las disposiciones de Dios, pues la obediencia constituye por excelencia el signo que identifica que estamos correspondiendo al amor que nuestro padre nos otorga. Mas adelante Dios necesita verificar que nuestra obediencia sea genuina y no solo por un cierto interes, por eso nos expone a pruebas que podamos soportar para que cuando las venzamos adquiramos nuevas experiencias y al mismo tiempo le demos gloria a Dios, quien nos prepara para retos mayores, que traerán grandes bendiciones.
OREMOS:
Bondadoso padre, gracias por todas las bendiciones, en el objetivo de querer agradarte y corresponder a ese amor que a cada instante nos das, nos comprometemos a desechar todo germen de egoismo y malas actitudes para poder ser mejores siervos de tu reino y reflejar al projimo que tu estas presente en nuestras vidas. Así pedimos, en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen