27 de Marzo: Dios es quien define

Lucas 22:41-42 “Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró, “ – “diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.

 

 

 

Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, este día las misericordias de Dios se han renovado, y hoy tenemos la oportunidad de ser mejores siervos, andando con obediencia a las disposiciones del Señor. Compartamos este mensaje con nuestro prójimo. La pregunta de hoy es la siguiente: ¿Seriamos tan valientes para pedirle a Jesús que decida todas las cosas de nuestra vida?. ¿Tendríamos la valentía para decir: ¨Así yo no entienda, que sea hecha tu voluntad¨?.

 

 

Es muy importante comprender este texto, Cristo estaba delante de la muerte, quería separarlo del Padre y el tembló, la humanidad afloro en sus sentimientos, y él quería evitar la cruz, eso es natural del ser humano, el instinto de preservación, mientras tanto Jesús dice algo impresionante, en esta oración el dice: ¨Padre que no sea hecha mi voluntad, pero si la tuya¨, aquí tenemos una linda y grandiosa lección a aprender, todas las veces que oremos necesitamos presentar a Dios su voluntad, ósea no terminemos la oración sin decir, sea hecha tu voluntad, y no la mía, que tu voluntad prevalezca así en la tierra como en el cielo. Requerimos entender que la voluntad de Dios es soberana, y debe serlo en nuestras vidas,  siempre  que eso acontece tendremos la seguridad de que estamos pidiendo algo bueno, tanto para nosotros como para nuestro prójimo, porque Dios no comete errores, entonces cuando pedimos según la voluntad de él, cosas buena ocurrirán, tenemos que estar dispuestos a hacer la voluntad de Dios, a cambiar nuestros hábitos,  a cambiar nuestras costumbres si así fuera la voluntad de Dios, podemos pedir muchas cosas, preguntar sobre la iglesia que debemos frecuentar, o lo que debemos comer, esas son preguntas que Dios va a respondernos, pero para eso nosotros precisamos hacer una oración, la oración que Jesús hizo en el texto de hoy, que sea hecha tu voluntad, y no la nuestra, ese es el deseo y la voluntad de Dios, ella necesita ser soberana en todas las áreas de nuestra vida, comencemos hoy pidiendo que Dios sea lo primero y lo único en nuestra vida, oremos hoy pidiendo que la voluntad suya se cumpla en nosotros, asi vamos a recibir buenas cosas.

 

OREMOS:

 

Padre querido, gracias porque tu palabra nos motiva hoy a colocar todo en tus manos, gracias por tu apoyo y la manera de tratarnos, queremos cumplirte siempre y que tu voluntad se haga en nuestras vidas. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.

 

Amen.

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