Génesis 32:12 “Y tú has dicho: Yo te haré bien, y tu descendencia será como la arena del mar, que no se puede contar por la multitud. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz día, podemos estar en cualquier lugar, pero sea donde sea que estemos si estamos siguiendo fielmente la voluntad de Dios, estaremos protegidos, porque Dios estará con nosotros, así que no tengamos miedo de hacer lo correcto ahora mismo y empezar a transitar el camino hacia la salvación. Compartamos este material.
Nuestro personaje bíblico de hoy se llama Jacob, sin duda él es una de las principales figuras en la historia de Israel, sabemos que Jacob fue uno de los hijos de Isaac y Rebeca, este hombre se desarrolló, se convirtió en doctor, formo familia, hijos, la biblia dice que el próspero económicamente pero hubo un momento cuando después de decisiones equivocadas y problemas vividos Jacob sintió mucho miedo, mucha angustia y en ese momento de angustia, de pavor, de miedo, el hizo una oración y en su oración él le recuerda a Dios una promesa que le había hecho, después de esa oración Jacob se dirigió a un lugar donde coloco a su familia, en ese lugar seguro y se retiró a estar solo, en ese momento Jacob comenzó a luchar contra el hombre, y dentro de ese contexto de la lucha con ese hombre, es que él dice: ¨Déjame ir porque ya rompió el día¨, el hombre que está peleando con él dice esas palabras, pero Jacob dice: ¨No te dejare ir¨, Jacob había luchado con todo el mundo, con su hermano, con su padre, con su suegro porque él quería mucho ser bendecido, era un hombre que deseaba ser bendecido, todo lo que el mas busco en la vida fue la bendición de Dios, y ahora en esta lucha Jacob alcanza lo que siempre deseo en la vida, entonces dice la biblia que aquel que luchaba con Jacob le pregunto, así: ¨¿Cómo tu te llamas?¨, y le respondió: ¨Jacob¨, entonces escucho estas palabras, ¨Ya no te llamaras Jacob, sino Israel, pues como príncipe luchaste con Dios y los hombres y prevaleciste¨, y Jacob fue bendecido por Dios allí, y fue llamado Israel, entonces Israel se hizo Padre de una nación que atraviesa la historia milenaria, y hasta hoy la nación de Israel es tenida como una bendición para la humanidad, en distintas áreas, y creamos que el mismo Dios que bendijo a Jacob en el valle, es el mismo Dios que va a bendecirnos, porque somos fieles. Recibamos a Dios y no lo dejemos ir hasta que nos bendiga.
OREMOS:
Padre querido, así como bendijiste a Jacob, bendícenos a nosotros que somos tus fieles hijos y que cumpliremos tu voluntad siempre. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.