1 Corintios 3:11-13 » Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.» – » Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca,» – » la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. »
Padre Adorado, edifica nuestra fe, pues por la fe en tu hijo Jesús, llegaremos a ti. Extiende tu bendición sobre este material para que sirva de semilla que contribuya a transformarse en planta dadora de frutos, cautivando los corazones de las personas que hoy nos nutrimos de tu enseñanza.
Amados, que la paz del Señor esté con todos y seamos siempre bendecidos. Así como el fuego prueba la diferencia entre una pieza de oro y otra que no lo es, el día del juicio se probará la diferencia entre en carácter formado según la semejanza de Cristo y el carácter formado según la semejanza del corazón egoísta, todo el egoísmo y toda religión falsa aparecerán, como son en la realidad, el material sin valor será desechado, hasta consumido por el fuego, pero el oro de la simple y humilde fe, jamás perderá su valor, nunca podrá ser consumido pues es imperecible, el placer de la condescendencia consigo mismo, perecerá y prevalecerá el oro, que es el buen carácter. Formar una personalidad que Dios pueda aprobar requiere esfuerzo y perseverancia, exigirá un constante resistir a los embates del enemigo, y un apego a Dios mediante el estudio de la palabra y mantenimiento de conducta semejante a Cristo. Si logramos formar este carácter, en el momento de juicio final estaremos firmes ante la inspección del juez de toda la tierra.
OREMOS:
Padre de amor, ayúdanos a progresar constantemente en vía de conseguir formar un carácter semejante al de Jesús, queremos obedecerte y ser siervos agradables a ti. Contribuye con nosotros para mantenernos firmes en el camino de la salvación. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen