231 Recompensa de los muertos en Cristo

Eclesiastés 9:5 ¨ Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido.¨

 

 

 

Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, la paz de Dios sea con todos. Que esa paz de Dios ocupe nuestros corazones y los corazones de nuestra familia, y que en este día las bendiciones del Señor estén sobre nosotros, compartamos este mensaje con nuestro prójimo de las maneras habituales.

 

 

En este verso tenemos una verdad importante a comprender, curiosamente algunos argumentan hoy que ese texto está en un lenguaje poético y no puede ser usado para definir la condición del ser humano en la muerte, es verdad que a veces la poesía puede ser ambigua, y fácilmente malinterpretada, pero no es el caso respecto al versículo de hoy, su lenguaje es claro y sus conceptos están en plena armonía con la enseñanza de toda la escritura especialmente este tema en el antiguo testamento, en Job 3, el patriarca lamenta el propio nacimiento suyo, pero notemos que en los momentos mas difíciles nunca deseo no haber nacido,  reconocía que si él hubiera muerto al nacer, el estaría durmiendo y en reposo, el Salmo 115 por ejemplo, define el lugar donde los muertos son mantenidos como un lugar en silencio, porque los muertos no alaban al Señor, Salmo 115:17, esto no parece describir que los muertos, los fieles y los agradecidos estén en el cielo adorando a Dios, según el salmo 146:4, las actividades mentales del individuo cesan con la muerte, por eso cuando en Eclesiastés 9 agrega que los muertos no saben de nada, que en la tumba no hay obras, ni proyectos, ni conocimiento, ni sabiduría, esta hablando de un estado de inconsciencia, estas declaraciones solo confirman la enseñanza bíblica de que los muertos solo están inconscientes, y la enseñanza bíblica de la inconciencia en la muerte, no debe generar pánico, porque primero porque no hay infierno de eterno fuego, no hay un purgatorio temporal, esperando por los que mueren, segundo hay una recompensa maravillosa, esperando por todo aquel que muere en Cristo, no es de esperar que para aquel que cree la muerte es de poca importancia, en realidad es un pequeño intervalo en nuestra historia, para el cristiano la muerte es un sueño, un momento de silencio, y oscuridad, la vida continua escondida en Cristo, en Dios, y cuando Cristo que es nuestra vida se manifieste, entonces seremos manifestados como el, en gloria, por eso no temamos a la muerte, porque en Cristo podemos tener vida y vida en abundancia, y esa vida se nos dara cuando el vuelva a esta tierra, por eso es escencial que nos preparemos para eso.

 

 

 

OREMOS

 

Padre querido, gracias por las cosas que haces en nuestro favor, ayudanos en nuestra preparación y que tu bendición repose sobre nosotros. Ayúdanos a seguir avanzando y a cumplir tu voluntad siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.

 

Amen.

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