Exodo 29:45-46 ¨ Y habitaré entre los hijos de Israel, y seré su Dios.¨- ¨ Y conocerán que yo soy Jehová su Dios, que los saqué de la tierra de Egipto, para habitar en medio de ellos. Yo Jehová su Dios.¨
Amado que la paz del Señor este con todos y seamos siempre bendecidos. Recordemos que la gracia del Señor inunda nuestros corazones, y nos hace mejorar continuamente en el camino del bien. Solo debemos mantener ojos abiertos y estar atentos porque las trampas del enemigo están latentes a cada segundo, teniendo eso en cuenta requerimos estar firmes para no desviarnos de los caminos de salvación. Recordemos que andar en victoria es precisamente, obedecer y guardar los mandatos de Dios.
El objetivo de Dios para nuestra vida es habitar en nuestras vidas, él quiere hacer de nuestras casas la morada de él, además quiere que nuestros hogares sean un pedacito de cielo, donde haya paz, armonía y descanso. Muchas personas aman estar en sus hogares, mientras otras no tanto, porque donde hay un ambiente de constante conflicto no resulta agradable vivir, por esta razón mantengamos nuestro hogar como un sitio agradable para vivir, que sea un pedacito de cielo, donde disfrutemos y nos gocemos de alabar al Señor, así va a ser mejor regresar a nuestras casa, en un ambiente armonioso. Donde podamos revigorizarnos y tomar fuerzas, las sociedades son hostiles siempre esta presente la figura del problema y nuestro trabajo es solucionarlos para que todos los procesos de nuestros emprendimientos salgan bien, pero es verdad que fuera de casa vivimos una presión constante, hagamos que el nuestras casas podamos des estresarnos, podamos orar, alabar al Señor, que lindo es cuando se esta en un hogar con una familia unida, donde no existen disturbios sino soluciones, donde se respira paz. Hay cosas que requerimos aprender, una de ellas es blindar nuestros hogares contra los estreses de afuera, algo que vale la pena recordar es esta dinámica: ¨Cada vez que vayamos a llegar a nuestras casas, dejemos afuera todos los conflictos y problemas, entremos es libres a recibir paz¨, todos nos merecemos esa calma, esa serenidad de un hogar donde habite Dios, podemos lograr que asi sea manteniendo la obediencia a los mandatos del Padre Celestial.
Padre de paz, ayúdanos a tener paz y calma en nuestros hogares, queremos que habites en ellos para que nos otorgues paz, vitalidad y bendición, queremos hacer de ese recinto un lugar para alabarte y glorificarte, llevar a cabo el culto familiar y realizar oraciones diariamente para que sepas que queremos que estés junto a nosotros en nuestros hogares. Queremos cumplir tu voluntad y ser siervos agradables a ti. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo por quien todo lo concedes.
Amen.