Hebreos 11:16 ¨ Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad. ¨
Amados, que el Señor nos bendiga y su paz este con todos. Es bueno estudiar la palabra de Dios todas las mañanas, no salir de casa sin antes meditar en la palabra Bíblica, porque ella nos va a ayudar a tener mejores reacciones a las situaciones que se nos presenten a diario, logrando que podamos decidir de una ajustada manera a las disposiciones de Dios, con ocasión a esto vamos a compartir el material.
En Dos mil Dieciocho de produjo una gran migración de ciudadanos Venezolanos la cual es considerada la mayor migración de los últimos tiempos en América latina, más de un millón de personas dejaron atrás sus hogares y se fueron en búsqueda de una patria mejor, todavía la biblia nos habla de un éxodo mucho mayor habla de un éxodo en gran escala, y no nos referimos a la migración de los Israelitas para la tierra prometida, cuando dejaron Egipto, ni los años de cautiverio en aquella nación extranjera, nosotros estamos hablando de un éxodo mayor que aquellos registrados en el segundo libro de la Biblia, el éxodo del que hablamos es aquel donde se afirma a millones de peregrinos yéndose en todos los tiempos rumbo el camino de la salvación para encontrar el galardón de la vida eterna en la patria celestial, allí se espera tener una vida plena, perfecta, libre del pecado, y de todas las consecuencias que el provoco, del libro de Génesis hasta el libro de Apocalipsis encontramos historias de diversos héroes quienes abrieron mano de sus posesiones en la tierra para alcanzar el sueño de vivir un día en una patria superior, y entre los diversos relatos bíblicos esta la historia de Abraham quien vivió en la tierra de la promesa como si estuviere en tierra extranjera, con eso el autor coloca al lector delante de una aparente paradoja, según la cual nos preguntamos ¿Cómo pudo vivir Abraham allí de extranjero en la tierra prometida no debería ser esa tierra el lugar de su descanso?, la paradoja es resuelta en el verso diez por medio de la siguiente explicación, porque aguardaba la ciudad de la cual Dios es arquitecto y fundador Abraham entendió que la tienda hecha por manos humanas, no tenía valor alguno y ¿Cuántos de nosotros estamos viviendo en este mundo y esperando una vida mejor?, sepamos que la verdadera patria ya nos está preparada a todos nosotros que deseamos en ella habitar, nosotros somos invitamos especiales porque Dios preparo una ciudad para nosotros, entonces no nos apeguemos a los bienes que poseemos aquí en la tierra, porque ya tenemos una nueva casa que está completamente lista para nosotros allá en la eternidad y nosotros recibiremos ese nuevo hogar cuando Jesús vuelva para rescatarnos, por eso usemos este día para prepararnos para el regreso de Jesús.
OREMOS:
Padre de amor, gracias por prometernos un hogar celestial, esa esperanza esta calentada en nuestros corazones, ayúdanos Señor hoy a hacer los debidos preparos para recibir al Señor en su vuelta e irnos para ese hogar celestial. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen