Filipenses 3:12 “ No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús..”
Amados, que el Señor nos bendiga y su paz este con todos. Todo esta bien, Dios tiene el control, las situaciones adversas, nos ayudan a desarrollar cualidades maravillosas que nos permitirán alcanzar soluciones que sean de bendición, glorifiquen a Dios y nos hagan ser ejemplos positivos para el prójimo, como ocurrió en la historia de Moisés, quien huyo al desierto, paso diversas situaciones criticas y desarrollo buenas cualidades para luego regresar como el elegido de Dios para una gran misión, liderar al pueblo de Israel.
En todas las reuniones de oración había un hombre que solicitaba que realizarán oración por el para que fueran quitadas las telas de araña de su vida, ese mismo pedido era repetido todas las semanas, un jueves después de haber sido repetida por otra vez la oración rutinaria, una hermana que estaba cansada de oír lo mismo siempre hizo una petición definitiva y dijo: Señor mejor no quites la tela de araña, sino que mates la araña que produce esa tela en la vida del hermano. La vida cristiana puede convertirse en un pozo estancado, donde marquemos por años pasos sin absolutamente ningún avance, la única manera de conocer el progreso en nuestra caminada espiritual es fijándose en ciertos indicadores, primero el estudio de la palabra de Dios diariamente, los avances o retrocesos tienen mucho que ver con la proximidad de la palabra, tenemos que buscar cumplir la voluntad de Dios en nuestras vidas, aplicar los conocimientos que adquirimos, también tenemos que orar constantemente, para que nuestras vidas reflejen la presencia de Dios debemos servirle con nuestros talentos y dones, debemos atender las necesidades de otros y aprovechar las oportunidades para testimoniar de Jesucristo, además debemos cuidar las bendiciones que nos han sido dadas. Según Jesús los frutos dan testimonio de la naturaleza del árbol, debemos recordar que si Dios no puede cambiar nuestro carácter, el no podrá cambiar nuestro destino, éxito o fracaso en las pequeñas pruebas diarias al respecto de optimismos infundados indican claramente el éxito o el fracaso en el gran examen final, la vida cristiana es una batalla y una marcha, habrá siempre mas para alcanzar que aquello que ya fue alcanzado, muchos piensan en santificación como si ella pudiera ser acumulada, cuando en realidad la verdadera santificación en lugar de hacernos mas fuertes solo nos hace consientes de nuestra autentica debilidad cuando nos separamos de Jesús, pero no desistamos sino que decidamos ahora mismo, aproximarnos a Cristo y avanzar progresivamente.
OREMOS:
Padre de amor, en esta oportunidad colocamos nuestras vidas en tus manos para que nos conduzcas a un mejor nivel espiritual, queremos siempre cumplir tu voluntad y ser siervos agradables, deseamos alcanzar la salvación realizando actos de bondad en nuestra vida toda. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen