14 de Diciembre: Causa y efecto

Lucas 4:1 ¨ Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto¨

 

Amados, que Dios alcance nuestros corazones en este momento y que la buena obra que inició en nuestras vidas pueda ser completada. Es una gran alegría poder iniciar el dia reflexionando una vez mas en la escritura bíblica que contiene la palabra de Dios,  ella nos va a perfeccionar en nuestro camino a la salvación y rendirnos utilidad en todas las áreas de nuestras vidas. Compartamos este tipo de mensajes para que mas personas en diversos lugares reciban el toque de Dios.

 

 

Tal vez para algunos tener al Espíritu Santo es poseer dones espirituales, curar, hablar en lenguas, expulsar demonios, y así. Puede ser que en el entendimiento de otros tener al Espíritu Santo sea determinar que las cosas ocurran, en fin dependiendo del vies teológico las opiniones pueden ser bien divergentes, con todo en el texto de hoy podemos encontrar una declaración un poco simple sobre lo que es tener al Espíritu Santo, la primera afirmación que Lucas hace era que Jesús era lleno del Espíritu Santo, y la segunda es que el era guiado por el Espíritu Santo, entonces podemos entender que alguien que es lleno del Espíritu es alguien guiado por él, que busca desarrollar en su carácter las características del Espíritu Santo, tener al Espíritu Santo es estar sumiso a su voluntad, a su dirección y a su guía, es permitir que el rellene todo el espacio dentro del ser, consecuentemente podemos decir que es una relación de causa y efecto, si el Espíritu nos tiene igualmente lo tenemos, y cuanto más de nosotros el Espíritu tenga, mas llenos de él seremos. Por eso vamos a pedirle a Dios que no llene con su Espíritu, para que sepamos su voluntad y andemos en sus caminos.

 

 

 

 

OREMOS:

 

Padre de Amor, suplicamos ahora la bendición de tu divino Espiritu, esta es la mayor dadiva que el cielo puede darnos, que esta dadiva traiga todas las bendiciones que están en los cielos. Son las peticiones que, en nombre de Jesucristo, tu hijo hacemos en nombre de quien todo lo concedes.

 

Amen.

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