Salmos 23:4 ¨ Aunque ande en valle de sombre de muerte. No temeré mal alguno.¨
Amados, que Dios alcance nuestros corazones en este momento y que la buena obra que inició en nuestras vidas pueda ser completada. Las misericordias de Dios se renuevan cada día, habrán bendiciones hoy, muchas cosas buenas vendrán en este día, vamos a colocarnos en la posición de entes receptores de estas bendiciones, nutriéndonos y compartiendo por todos los medios, este material inspirado en la palabra de Dios.
Existe una canción del cantor Jamaiquino Bob Marley, titulada ¨DON´T WORRY, BE HAPPY¨, ella nos recuerda que en la vida es normal tener adversidades pero que nuestro estado de animo debe ser siempre buen, buscar siempre estar en felicidad, porque cuando nos preocupamos duplicamos los problemas y afectamos nuestra salud. Al escuchar esta letra, podemos realizar una visión global, de que hay muchos quienes dicen ser cristianos, que tienen una fe débil o hasta carecen de esta, porque si alguien es un cristiano genuino, debería tener en cuenta que TODAS LAS SITUACIONES DEBEN PONERSE EN LAS MANOS DE DIOS, cuando hacemos esto podemos descasar y estar tranquilos, no hacen falta angustias, agonías o pensamientos negativos de ninguna clase, solo confiar en el Señor, así sea dura la prueba, complicada la escalada, nuestro Padre está con nosotros y va a resolver en nuestro favor, tengamos paciencia en breve lograremos ver como la balanza se inclina hacia nuestro lado, otorgándonos la victoria definitiva. Recordemos que Dios nos ama de un modo que nosotros no podemos comprender, pero es un amor grande demás. Así el desierto de la prueba sea difícil, mantengamos la calma, Dios es mayor que eso, y si estamos pensando que nuestro sufrimiento ha sido grande, tengamos presente que más sufrio Jesús allá en la cruz y resucito. Tranquilos y mantengamos la fe, porque la victoria es inminente.
OREMOS:
Padre de Amor, colocamos nuestros caminos en tus manos para que nos conduzcas a una mejor posición, ayúdanos a mantener la calma ante las situaciones difíciles y colocar todo en absoluto, en tus manos. Son las peticiones que, en nombre de Jesucristo, tu hijo hacemos en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.