15 de Marzo: Perfeccionar hábitos

Filipenses 4:8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. “

 

 

Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz día, los hábitos que manejamos inciden en nuestra relación con Dios, cuando practicamos acciones positivas nos aproximamos a Dios, pero si practicamos actos contrarios a la voluntad de Dios, nos aproximamos al enemigo, entonces, cuando nos acercamos a Dios somos bendecidos, pero si nos alejamos de Dios con nuestras prácticas, voluntariamente nos perjudicamos. Compartamos hoy este material, y demostremos de esa manera nuestro amor al prójimo.

 

 

Los hábitos son algo de provecho, cuando son enfocados en cosas buenas, ellos nos ahorran el tiempo permitiéndonos realizar ciertas cosas sin pensar, el hábito es como una cama suave y vacía, fácil de acostarse en ella, difícil de levantarse, tenemos la tendencia de pensar en los hábitos de manera negativas, en la realización de prácticas como la mentira, los chismes, los vicios, solo por nombrar algunas prácticas inconvenientes, pero está en nuestro poder cultivar buenos hábitos, si quisiéramos mejorar la vida espiritual, tendremos que revisar y corregir nuestros hábitos, algunos para acercarnos a Dios, mientras otros nos pueden alejar del Señor, pero precisamente esos vamos a evitarlos para alejarnos del enemigo, lo que debemos hacer es identificar el hábito, porque todos tenemos hábitos que quisiéramos cambiar, pueden ser hábitos que afectan nuestra salud o nuestra relación con Dios, cualquiera que sea el habito que tengamos aceptémoslo con determinación, y ganas de cambiarlo, busquemos perfeccionar nuestros hábitos, en ese sentido no podemos ignorar el consejo del Apóstol Pablo, cuando nos dice que debemos cuidar primero de nuestros pensamientos, porque son pensamientos que generan acciones, y en la medida de que son repetidos ellos generan hábitos,  y esos hábitos definen nuestro carácter, y nuestro carácter determina cual será nuestro destino, por eso requerimos hoy pensar bien en ese asunto, y pedirle a Dios que nos ayude a perfeccionar nuestros hábitos para que estemos más cerca de él, y para que nuestro carácter mejore progresivamente.

 

 

OREMOS:

 

Querido Padre, gracias por enseñarnos con amor los conocimientos básicos para tener una vida bendecida, donde lo importante es cumplir tu voluntad, ayúdanos a reflexionar y perfeccionar nuestros hábitos para estar más cerca de ti y ser mejores siervos. Apóyanos siempre. Pedidos que hacemos en nombre de Jesús.

Amen

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