134. Humildad para buscar a Dios

Salmos 51:4-5 ¨ Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio.  ¨ – ¨ He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre.  ¨

 

Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, el grano de mostaza, tiene un recordatorio hermoso, que nos lleva a pensar el en poder de la fe y en la necesidad que tenemos de hacer un correcto ejercicio de esta para conseguir grandes bendiciones, pero tenemos que saber que aunque la fe todo lo puede, requerimos movernos para poder alcanzar la bendición. Expandamos esta cadena de bendición, porque el prójimo lo necesita y Dios se alegra al percibir que realizamos esta actividad. Recordemos que la palabra de Dios, nos hace cambiar, transformarnos y mejorar cada día, porque es la orientación de un padre amoroso, que hace lo mejor para nosotros.

 

 

David era el hombre más poderoso de la tierra, el rey de Israel, todavía él tuvo la humildad de reconocer ante Dios sus fallas, David asumió la verdadera cara de alguien que llora al ver su error, aquí esta una gran lección para todos nosotros, ¿Cuántas veces dañamos a las personas que están a nuestro alrededor?, ¿Cuántas veces hacemos algo que hiere a los seres que amamos?. En esas ocasiones herimos el corazón del Padre Celestial, pero no importa ña grandeza de nuestro error, debemos tener la humildad de acercarnos a Dios y decir: ¨Señor, yo soy pecador, ten piedad de mi¨, David complementa su oración diciendo, ¨Si el Señor me reprende y me castiga, o me quita la vida, haría eso con razón pues soy merecedor de ser condenado por todos los males que cometí¨. De esta forma debemos también reconocer que si fuera por nosotros mismos estaríamos eternamente condenados pero al mismo tiempo debemos creer en la misericordia de Dios, en su gracia y su fidelidad, gracias a eso el envió a su hijo Jesús, para morir por nosotros y rescatarnos del pecado, por eso hoy es un día de oportunidades, de restaurar la comunión con el Señor, lo que más importa es que no estemos escondiendo nuestras fallas, porque Dios nos conoce totalmente, lo que debemos tomar en cuenta es que necesitamos clamar sinceramente a Dios y expresarle nuestra necesidad de su ayuda, de su favor en nuestras vidas.

 

 

 

 

OREMOS

 

Padre querido, necesitamos de ti en todo momento y lugar, para que nos fortalezcas y nos aportes tu favor para así poder tener victoria siempre. Contribuye con nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.

 

Amen.

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