Hechos 6:8 “Y Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y señales entre el pueblo. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, rico en perdonar es Dios y nosotros somos privilegiados en recibir su perdón cuando nos arrepentimos verdaderamente de la comisión de pecados, pero recordemos que el arrepentimiento comprende también el hecho de alejarse del pecado y no cometerlo nunca más, además de comprometerse a seguir a Cristo para llegar a Dios, cuando cumplimos estas instrucciones logramos alcanzar bendición. Compartamos este material con nuestro prójimo, y extendamos la cadena de bendición.
La Biblia relata historias de hombres que se destacaron por su coraje y comunión con Dios, uno de esos hombres fue Esteban, escogido como diacono para servir las necesidades de las viudas griegas de la iglesia, la primera vez que el nombre de Esteban aparece en la biblia, el es mencionado como hombre lleno de fe y de Espíritu Santo, Esteban también tenía buena reputación, siendo un hombre lleno de Espíritu Santo y poseía sabiduría, esos eran requisitos que debían ser encontrados en los hombres que serían escogidos para ejercer el diaconato en aquel momento de la historia de la iglesia, es claro que eso debe perpetuarse hasta hoy. Según el versículo en estudio, Esteban era un hombre poderoso, esto porque la bendición de Dios estaba sobre él, pero exactamente por causa de esas maravillas, de esas señales grandiosas, los líderes religiosos Judíos que tenían envidia de Esteban lo acusaron ante el sinedrio, el tribunal, de que Esteban estaba predicando contra el templo y la ley de Dios, es claro que eso era mentira, y la biblia dice que el sumo sacerdote pregunto a Esteban ¿Si las acusaciones de sus opositores era verdaderas?, entonces Esteban en defensa de su fe hizo una reseña histórica de los Judíos desde Abraham, pasando por el cautiverio Egipcio, la libertad, y hablo de la idolatría del pueblo en el desierto, hasta llegar a David que quiso construir un templo para Dios pero fue su hijo Salomón, quien finalmente lo construyo, en fin, Esteban estaba narrando la historia del pueblo de Israel, y Esteban direcciono sus palabras a los líderes Judíos, que por ser impuros de corazón, resistieron al Espíritu Santo y por eso se convirtieron en agresores y asesinos, en clara alusión a lo que hicieron con Jesús. Ante la agresividad de las palabras de los lideres Judíos, Esteban tuvo una visión celestial, donde Esteban declaro haber visto a Jesús sentado a la derecha del Padre, pero los líderes judíos no soportaron esta afirmación y llevaron a Esteban para las afueras de la ciudad y le dieron muerte, pero en el momento de su pena, Esteban tuvo fuerza y serenidad, para decir dos frases que marcaron a los líderes judíos, esas palabras denotaron el coraje de este diacono, esta historia de Esteban sirve de ejemplo para nosotros hoy, cuando requerimos colocarnos serenamente al lado de la verdad, respecto a las amenazas que el mundo nos hace, busquemos a Dios y que él nos de un corazón perdonador, y que el modo de actuar de Esteban nos sirva de ejemplo. Así aunque nos ofendan, mantengamos la calma y actuemos para cumplir la voluntad de Dios, imitemos a Esteban, mostrando ese valor.
OREMOS:
Padre querido, gracias por tu maravillosa palabra de amor la cual nos orienta para ser mejores siervos, llenos de fe, siendo guiados por el Espíritu Santo para cumplir tu voluntad, aligera nuestras cargas, direcciona nuestros caminos para cumplir tu voluntad. Ayúdanos siempre. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.