1 Juan 5:14 ¨ Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.¨
Padre Adorado, edifica nuestra fe, pues por la fe en tu hijo Jesús, llegaremos a ti. Extiende tu bendición sobre este material para que sirva de semilla que contribuya a transformarse en planta dadora de frutos, cautivando los corazones de las personas que hoy nos nutrimos de tu enseñanza.
Amados, que la paz del Señor esté con todos y seamos siempre bendecidos. Existen personas que quieren mil cosas, son ambiciosas, pisotean a otros individuos para alcanzar sus objetivos, pero más temprano que tarde terminan frustradas, solas, llenas de rencor e infelicidad, debido a que ese tipo de voluntades de nuestro corazón no están en concordancia a la voluntad de Dios. La única manera de adquirir armonía con la voluntad de Dios es buscando la salvación con nuestros actos, santificando nuestras vidas y obedeciendo el mandato de Dios, ya que nuestros corazones, nuestras voluntades y deseos, pueden ser engañosos, debido a que el enemigo logra manipularlos fácilmente, ocasionándonos perdición y desvió de los caminos indicados por Jesús. Un rápido ejemplo de esto son las personas que gustan de los juegos de azar, ellas piensan que están desarrollando la actividad indicada para generar ganancias fácilmente, resulta que un par de días pasan por una buena racha, deciden aumentar sus apuestas, ellos alimentaron su avaricia, en un determinado momento pierden todo y el enemigo se ríe de ello porque logró dañarlos, dejarlos en desgracia, lo importante es saber que desde el principio en el ejemplo que las personas se entregaran al juego, nunca fue la voluntad de Dios por eso el plan resulto errado. Esto denota que los planes para que salgan bien deben estar en armonía a la voluntad de Dios, pidamos herramientas para enfrentar y superar situaciones como sabiduría, calma, fortaleza y otras más, porque ellas nos llevarán a cumplir la voluntad de Dios, el nos escucha y en relación a nuestra obediencia a sus mandatos es que nos responde, por tanto es preciso alinear nuestras voluntades a la voluntad del Todopoderoso, para recibir bendición.
OREMOS:
Padre de amor, condúcenos mediante tu palabra a alinear nuestras voluntades a tu voluntad, permítenos agradarte cumpliendo estrictamente lo que has dispuesto, autoriza este ministerio para que siempre sea posible compartir tu verdad por estos medios. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen