Éxodo 34:6-7 “ Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: !!Jehová! !!Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad; ¨ – “ que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo tendrá por inocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación.¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, todas las veces que abrimos la Biblia y leemos sus escritos es como si la boca de Dios nos estuviera hablando, para orientarnos en nuestra andanza en el camino de la salvación, para que tengamos una conducta ajustada a la voluntad de Dios, de allí que es necesario que nos sumemos al acto de compartir este material para alcanzar cada vez a más personas, en nuevos lugares.
En el contexto de los versos que encabezan este material el pueblo de Israel estaba esperando las segundas tablas de la ley, recordemos que cuando Moisés bajo del monte del Sinaí el encontró al pueblo en un acto de idolatría, inclusive liderados por el propio hermano de Moisés, Aran y entonces en un ímpetu de furia Moisés quiebra aquellas tablas delante de aquella escena de idolatría, con el objeto de manifestar su indignación para con ese pueblo, y una vez resuelto el problema de la idolatría Moisés sube nuevamente al monte, donde ahora Dios le pidió que lavara dos piedras y como fueron escritas las primeras, también serían escritas las segundas, entonces cuando Moisés sube tiene un sentido de la divinidad de Dios y la pecaminosidad de ellos, el Señor había colocado su ley pero el pueblo estaba en una actitud de rebeldía, ahora las segundas tablas fueron entregadas, y cuando Moisés recibe esas segundas tablas, ellas tienen un lugar específico para ser guardadas, Dios oriento la creación del santuario y dentro del santuario un arca hecha de madera, revestida de oro y dentro de esa arca debería estar la ley de los diez mandamientos, lo interesante es que en el contexto de esta escena de la entrega de las dos tablas, es que tenemos el contexto de los versos de hoy, y notamos aquí como Dios es descrito cuando pasa frente a Moisés como siendo compasivo, clemente, longánimo, grande en misericordia y fidelidad, esos son algunos de los atributos del Dios maravillosa al cual servimos, la ley que él nos dio como cerca de protección, para nuestra felicidad es quebrada, como ocurrió en la experiencia de la primera tabla, pero el texto ya dice que Dios es compasivo, clemente, longánimo, misericordioso y fiel, esos atributos colocados en el episodio de la entrega de la ley de las segundas tablas, deja claro para todos nosotros que aunque tengamos fallas y caídas, delante de la ley que nos prohíbe eso hay un Dios compasivo, misericordioso y fiel, ese Dios desea recibirnos siempre de vuelta, perdonarnos, extendernos la mano, la gracia, ayudarnos a recomenzar, la entrega de las segundas tablas fue un recomienzo para Israel, todos los días puede ser un recomienzo para nosotros es por eso que la palabra enseña que las misericordias de Dios se renuevan cada día, entonces si nosotros como el pueblo de Israel hemos quebrado la ley del Señor reflexionemos en los atributos de Dios, en su misericordia, en su compasión y su fidelidad, él va a ayudarnos y a permitir que este día sea un nuevo recomienzo para nosotros.
OREMOS:
Padre querido, muchas gracias porque en el momento que la ley es entregada también nos es asegurada la característica maravillosa de ese Dios que ama, que tiene misericordia y que tiene capacidad de perdonar, ayúdanos a recomenzar en tu compañía. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.