Lucas 15:1-2 “Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle, “ – “y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, el agua de la vida de Jesús, y precisamos beber de ella, para ganar salvación y vida eterna, para que podamos recorrer el camino y llegar al Padre Celestial. En este sentido seamos obedientes a sus mandatos, obedientes a la voluntad de Dios. Además compartamos este material en nuestras interacciones cotidianas para cumplir con nuestro llamado a la evangelización.
Veamos que en este texto bíblico los enemigos de Jesús hicieron una acusación verdadera, debido a que el Señor odiada a el pecado pero amaba al pecador, mientras sus enemigos, los escribas y fariseos, ellos acariciaban al pecado y despreciaban a los pecadores, fueron a esos publicanos y pecadores a quienes Jesús busco, fue con ellos que el Señor se sentó, comió y compartió enseñanzas, en el tiempo de la muerte el Señor fue colocado en medio de dos ladrones, Jesús murió de la manera que vivió, entre los pecadores, porque el vino a este mundo para dar esperanza a un mundo sin esperanza, pero claro que eso no significaba que Jesús aceptaba las actitudes erradas de los publicanos, y de los pecadores, debido a que Dios odio al pecado y ama al pecador, aquí está un gran mensaje de esperanza para nosotros, entonces, no importa donde hemos estado o andado, o si caímos, no importa cuán presos estemos a vicios o a malas costumbres, necesitamos saber que a pesar de todo Jesús nos ama, el nos invita a seguirle cada vez, y así no apruebe nuestras conductas el no deja de amarnos, el hijo de Dios vino a buscar y a salvar al perdido, si nos sentimos perdidos, o nos hemos sentido perdidos en algún momento, no desistamos de Dios porque el no desiste de nosotros, hagamos como muchos pecadores que convivieron con Jesús en Israel, aceptemos la invitación del Señor, y así nos sintamos indignos, no salgamos de cerca de el, porque con el tiempo nos transformaremos y todo será mejor, creamos en eso, pensemos en la verdad de que con Dios todo es posible. Seremos bendecidos, por lo tanto sigamos cumpliendo los mandatos del Padre Celestial. Nuestra mayor necesidad es estar cerca de nuestro Señor.
OREMOS:
Padre querido, gracias por tus enseñanzas de amor, permítenos ser mejores siervos cada día, ayudanos a permanecer cerca de ti y no desviarnos de tus orientaciones, para ser agradables a ti. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.