Salmos 18:1-2 “Te amo, oh Jehová, fortaleza mía.“ – “Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, provechoso tiempo es este, un momento para alimentarnos espiritualmente con las enseñanzas que nos son otorgadas por nuestro Padre Celestial, pero tengamos presente que estos estudios y reflexiones cristianas se tratan de un proyecto misionero y evangelizador que busca crear la costumbre de cada día tener un contacto diario con la enseñanza bíblica, por eso es importante que todos nos sumemos al ánimo de compartir este material y a actuar conforme a las enseñanzas contenidas en la biblia, para que más almas perdidas consigan andar en el correcto camino a la salvación.
Esta es una declaración linda donde el Salmista comienza diciendo ¨Yo te amo Señor¨. La declaración de amor es realmente adecuada no solo para quien oye, sino también para quien dice, nosotros como hijos de Dios debemos ser mas amorosos y declarar nuestro amor, los unos para con los otros, en especial no podemos dejar de declarar nuestro amor a Dios, el salmista dice entonces comienza asi: ¨Yo te amo, oh Señor, fuerza mía¨, luego dice que Dios es su seguridad y su fortaleza. Sabemos que seguridad es una de las necesidades básicas del ser humano, tanto la seguridad física como la espiritual, ellas son factores básicos para nuestro bienestar, cuando Dios es lo primero en nuestras vidas, el es nuestra roca, nuestra fortaleza, nuestra protección, nuestro libertador, este texto bíblico esta lleno de redundancia para definir el control, el cuidado y la seguridad que tenemos en Dios, cuando así lo aceptamos, y lo buscamos, comprendemos y aceptamos las expresiones ¨Mi escudo¨ o ¨Mi roca¨, percibimos cuando el salmista, decidió definitivamente depender de Dios. Los pronombres posesivos que vemos aquí, aparecen en este salmo ocho veces dejando claro que es necesario hacer la elección de que Dios sea nuestro Señor y protector, cando el Salmista dice ¨Dios es la fuerza de mi salvación¨, él se refiere al poder que emana del calvario, de la cruz de Cristo, y desvenda nuestros ojos para que por la fe veamos a Dios, para que veamos a Dios como nuestra roca, refugio salvación, Dios como nuestro escudo contra los ataques del enemigo, esa convicción es alcanzada cuando vivimos una experiencia con Dios, no existe seguridad espiritual en las cosas de este mundo, nuestra seguridad esta en escoger a Dios como nuestro Señor. Y no olvidemos de decirle siempre si para el cumplimiento de sus mandatos, y con eso le estaremos diciendo con actos ¨Yo te amo y te acepto como lo principal en mi vida¨.
OREMOS:
Padre querido, venimos hoy a ti, agradecidos por tu mensaje maravilloso y transformador, donde nos invitas a aceptarte y cumplir tus mandatos, con un hermoso salmo, queremos cumplir tus mandatos siempre, ayúdanos a conseguirlo a cada instante y a ser ejemplos de conducta para el prójimo. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.