Deuteronomio 32:52 ¨ Verás, por tanto, delante de ti la tierra; mas no entrarás allá, a la tierra que doy a los hijos de Israel. ¨
Amados, que la paz del Señor sea con todos y seamos bendecidos. Felicitaciones por haber reservado un tiempo para meditar en la palabra de Dios, ir creciendo espiritualmente es algo que nos llena de satisfacciòn y es percibido por el projimo, el cual seguirà nuestros pasos y llegará a los caminos de salvación, ciertamente esto puede ocurrir de forma natural, pero ¿Qué tal, si forzamos un poco la barra?, entonces además de nuestro ejemplo, prediquemos sin cesar la palabra del Señor para contribuir a que el projimo tome la decisiòn adecuada.
Hay una frase que utilizan algunas personas timidas durante su tratamiento para vencer la timidez, dice así: ¨El NO ya esta asegurado, voy a buscar es el SI¨, quizá esa frase pueda servir de motivador para algunas personas. Realmente cuando hacemos un pedido respetuosamente y alguien nos dice que no, ello causa un mal sabor, un sentimiento horrible en nuestro interior, ahora cuando el NO viene de Dios, es más tremendo, nos duele y hasta en ocasiones nos decepciona o deprime, pero antes de cualquier cosa debemos saber que si Dios nos dice NO, es porque él quiere lo mejor para nosotros, él conoce el inicio, el medio y el final, estemos conformes con que se haga la voluntad de Dios porque cosas buenas vendràn y la lluvia de bendiciones nos mojará. El versiculo de hoy tiene que ver con una persona muy paciente, ese individuo fue Moises, èl lucho durante sus ultimos cuarenta años por llevar al pueblo de Israel a la tierra prometida, pero Dios le dijo que no podía entrar porque habia hecho algo errado. Nosotros tambien cometemos errores, y en ocasiones Dios puede decirnos NO, pero evitemos quejarnos o reclamar, él sabe lo que es mejor para nosotros, tengamos paciencia, porque la lucha tiene sabor a victoria y una posible privaciòn temporal sin duda va a convertirse en una bendición definitiva.
OREMOS:
Padre de amor, colocamos nuestras vidas en tus manos para que nos conduzcas a un nivel superior de Espiritualidad, contribuye con nosotros siempre. Son las peticiones que en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes hacemos en esta ocasiòn.
Amén.