Mateo 4:3-4 ¨Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. Él respondió y dijo: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.¨
Amados, a lo largo de nuestras vidas desarrollamos actividades, cualidades, y, otros dones, nuestro Dios nos da ese tipo de bendiciones para que ayudemos al prójimo, para que seamos instrumentos de bendición, a veces no comprendemos el llamado, y, en esos momentos de nada sirve querer escapar de esa responsabilidad, más bien, precisamos hacer como María, que acepto la misión que Dios le encomendó, aceptemos el llamado que Dios nos hizo, y, cumplamos como se debe, hagamos una labor sobresaliente, ya que precisamos agradar y alabar a Dios con esa obra. Compartamos este material, y, ayudemos al prójimo.
El Señor Jesús, había sido bautizado y fue al desierto para pasar momentos de ayuno, y, oración, y cuando Jesús estaba allí ayunando ya hace muchos días, con cierta hambre, el tentador se aproximó a Jesús y lo reto a convertir piedras en panes, para demostrar que era el hijo de Dios, y, hacerlo entrar en desobediencia, pero sorprendentemente Jesús dio una respuesta magnifica, la cual indica la necesidad de obediencia a Dios, que debe tener un ser humano, para cumplir la misión que Dios le ha encomendado, porque el diablo se aprovecha de los momentos en que estamos más vulnerables, para tentarnos a desistir, sin embargo, por causa de la fe, debemos seguir dando cumplimiento a la voluntad de Dios. Indudablemente, precisamos ser mejores siervos, y, destacar en medio de la batalla, para nadie es secreto que el conflicto entre en bien y el mal, permanece desde que Eva introdujo el pecado original al Edén, y, nosotros sabemos de eso, por lo tanto precisamos ser firmes en el cumplimiento de la voluntad de Dios, y, así existan todo tipo de tentaciones, seguir andando con fe, por el camino de la salvación, glorificando el nombre de Dios en cada acto, porque al final, eso tiene un gran valor, y nos va a conducir inevitablemente a la bendición.
OREMOS
Querido Padre, venimos a ti hoy, llenos de alegría, haciendo uso de la bendición del gozo, con la cual nos galardonas cada día, queremos agradecerte por todo, además de pedirte de corazón que nos concedas mucha fortaleza, para soportar las tentaciones que nos expone el enemigo, ayúdanos a sobresalir ante tales situaciones, y permítenos alcanzar la bendición para glorificarte, y, brindar a nuestro prójimo, un buen ejemplo de la obediencia a tu palabra. Contribuye con nosotros. Te pedimos en nombre de Jesucristo.
Amen