Juan 5:8-9 ¨Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda.¨-¨ Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo aquel día.¨
Señor todopoderoso, agradecemos por permitirnos otra vez compartir tu palabra bendita, indicando aplicaciones a la realidad actual, sobre cada versículo que compone la sagrada biblia, extiende tu gracia y bendición sobre el texto en desarrollo para que cumpla con los fines evangelizadores previstos.
Amados, que la paz del Señor esté con todos y seamos siempre bendecidos. Esta palabra es para usted que esta allí lleno de pensamientos limitantes, que ha dejado de tener esperanza, que tiene una fe que esta empezando a flaquear, Jesús nuestro salvador, nos esta preguntando: ¿Ya vas a darte por vencido?, ¿Por qué no intentas otra vez más?. El deseo del Padre Celestial, esta lejos de vernos contra las cuerdas, cabeza abajo, o viéndonos derrotados, él sabe que tenemos la fortaleza para levantarnos, arreglarnos e intentar nuevamente en búsqueda de la obediencia a sus mandatos para glorificarle con la inminente victoria. Si cualquier personas nos diera esta frase motivacional, en primera fase tendríamos alguna duda, pero tengamos presente que quien nos hace la indicación es el Señor, no es cualquier persona sino alguien de envergadura, cuando el Señor hace una manifestación es porque tiene certeza de lo que esta expresando. Deje de dudar en si mismo, usted y yo, poseemos dentro de nosotros las cualidades necesarias para triunfar, vamos a implementarlas de manera positiva, procurando hacer la voluntad de Dios, tengamos certeza que las cosas saldrán bien, si tenemos fe será posible hasta mover una montaña, en lenguaje figurado, lo cierto es que al lado de Dios podemos lograr cosas sorprendentes. Ciertamente las adversidades se van a presentar, la vida no será fácil, pero sin Jesús en ella será imposible llevarla del modo adecuado, por eso hoy, tenemos la orden de animarnos a vencer, la victoria está cerca, la bendición ya viene llegando. Quién sabe si esta vez que toquemos la puerta cerrada, nos será abierta. Este mensaje nos lo manda Dios quien nos dice que cree en nosotros, que sabe que tenemos fuerza, fe y valentía para asumir esta situación y vencer como resultado. Confiemos en que Dios va a nuestro lado, y quizá puedan cerrarse muchas puertas, entradas inconvenientes en algún punto, pero tengamos certeza que esa puerta que se abra es la que seguro nos traerá bendición. Clamemos a Dios para que mueva su mano en nuestro favor.
OREMOS:
Padre Amado, ayúdanos a mantenernos animados pese a las adversidades, permítenos permanecer a tu lado, mostrando obediencia, cumpliendo tu voluntad, para podernos hacer siervos agradables a ti y alcanzar bendiciones. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen