Juan 5:26-27 ¨Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo;¨-¨y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre.¨
Señor todopoderoso, agradecemos por permitirnos otra vez compartir tu palabra bendita, indicando aplicaciones a la realidad actual, sobre cada versículo que compone la sagrada biblia, extiende tu gracia y bendición sobre el texto en desarrollo para que cumpla con los fines evangelizadores previstos.
Amados, que la paz del Señor esté con todos y seamos siempre bendecidos. Hoy es un dia maravilloso para compartir la palabra en las redes sociales y actuar de modo semejante a Cristo en nuestros quehaceres diarios. Estos versículos que estudiamos en esta oportunidad, nos traen una revelación referente a unos puntos destacables, así como el Padre tiene vida en si mismo, osea que no es derivado de nadie, como sí lo somos nosotros, Jesús también tiene vida en si mismo, es el autor de su propia vida, por eso el Padre lo embistió con autoridad para poder juzgar, eno es maravilloso y debería ser motivo para nuestra alegría, porque la biblia dice que el es nuestro abogado, pero también ejerce el papel de Juez, así que eso es sorprendente, esa cuestión no se da jamás en las interacciones jurídicas terrenales, de acuerdo a este manifiesto deberíamos estar tranquilos porque nuestro abogado será nuestro juez, lo que nos llevaría a pensar que ya ganamos el juicio porque el juez está a nuestro favor, más debemos detenernos en este punto, porque esto solo nos da la garantía de que tendremos un proceso justo y apegado a la ley divina, necesitamos estar claros que nuestro juez y abogado es incorruptible, tomará en cuenta nuestros actos en el ámbito terrenal, el estilo de vida llevado por nosotros, la obediencia a los mandatos del Padre. Jesús nos asegura que si somos obedientes al mandato de Dios, tendremos una sentencia favorable, un juicio exitoso, quedando libres de condena, tal certeza nos debe motivar a fomentar la proximidad con Dios, a seguir el ejemplo dejado por Jesús y plasmado en la biblia. Tanto el padre como el hijo, desean cosas buenas para nosotros, aceptemos estos deseos y obremos del modo adecuado, este modo está reflejado en la escritura, tengamos constancia en su estudio y la mirada puesta en las cosas de lo alto.
OREMOS:
Padre Amado, queremos aceptar tu invitación, ser llenados de tu presencia, demostrar que somos tus hijos genuinos, amorosos y bondadosos, cumplidores de tu voluntad. Ayúdanos a convertirnos en siervos agradables a ti. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen