Salmos 121:1-6 ¨ Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra. No dará tu pie al resbaladero, Ni se dormirá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda a Israel. Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te fatigará de día, Ni la luna de noche. ¨
Amados, demos gracias a Dios por sus misericordias, todas las situaciones que nos ocurren nos hacen crecer, pero para valorar esta cuestión, precisamos mantener un estudio constante de la palabra de Dios, para fortalecer nuestro espíritu, y, brindar al prójimo un ejemplo correcto, sobre la obediencia a ls voluntad de Dios. Compartamos este material.
Este texto bíblico, es uno de los salmos mas conocidos, y, que muchos cristianos se saben de memoria, este salmo es un abrazo de Dios, el salmista comienza el salmo con una expresión de preocupación que nos es común a todos nosotros, en momentos de adversidad, pero el salmista nos recuerda que nuestra ayuda no viene de cualquier fuente terrenal, el salmista deja bien claro que el socorro viene del Señor, aquí encontramos un poderoso mensaje de confianza en Dios como nuestro proveedor y protector, Dios es presentado como el creador de todo, un soberano sobre todas las cosas, y que tiene el poder para intervenir en nuestras vidas, tener esa certeza en nuestros corazones es descansar, saber que no precisamos confiar en nuestras fuerzas, pero podemos depositar nuestra confianza en Dios, que es poderoso para ayudarnos en todas las situaciones, y el salmista nos indica que Dios esta vigilante cuidándonos el nos protege de peligros visibles e invisibles, y, nos sustenta en medio de las adversidades, nosotros podemos confiar en Dios para todo, inclusive cuando enfrentamos dificultades, este mensaje nos recuerda que Dios está a nuestro lado, que el puede ayudarnos y favorecernos en todo momento, el nos protege del calor tremendo del día, y, nos da abrigo en su presencia constante, esa verdad es crucial para nuestro día a día, no requerimos tener miedo, porque Dios, estará presente con nosotros, nos cuidara, el guarda nuestra entrada y salida, desde ahora y para siempre, en resumen este texto bíblico, nos invita a mirar hacia Dios en medio de las adversidades, en todo momento el va a ayudarnos, lo importante es que contemos obedezcamos sus mandatos.
OREMOS:
Amado Padre, contigo todo es mejor, gracias por estar con nosotros siempre, por tu protección y cuidado, favorécenos para poder siempre cumplir tu voluntad. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.